Extraído de mi reseña para Tomajazz:
"En Sound Grammar, Coleman no sólo toca. Su saxo languidece, aúlla, entona cánticos espirituales y se eleva por encima del grupo mirándonos a todos desde arriba. Casi podríamos estar hablando de un disco de gospel por la espiritualidad del mensaje, por la solemnidad atemporal que rezuma su fraseo (...)"
"No hay que dejar que nos confundan las primeras escuchas, no estamos ante música inmediata, sino ante música que apela al cerebro y al corazón por igual, que se desliza lentamente por nuestro oído y nos impide consumirla rápidamente; que nos besa con suavidad en cada nota, pero que no se acostará con nosotros en la primera cita."
La reseña completa pinchando aquí o en la imagen.
2 comentarios:
Hola amigo,
cuando escucho este disco me dan ganas bajar las escaleras silbando de felicidad
un abrazo
Qué bien lo has expresado, con un acto tan mundano y tan representativo al mismo tiempo...
Un abrazo fuerte,
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