Ayer me enteré de la muerte de Eddie Higgins, ocurrida el pasado 31 de agosto.
Nunca fue un tipo que me interesase demasiado, pero representaba a la perfección la figura del pianista discreto, lleno de clase y elegancia, con una carrera a sus espaldas plagada de nombres importantes.
Su principal herramienta de trabajo, los standards; su obra, decenas de grabaciones tan deliciosas como poco ambiciosas, dicho esto en el mejor de los sentidos.
Un standard en manos de Higgins suena sólo a eso: al tema interpretado a la perfección, con la cantidad de personalidad exácta para hacerlo propio sin dejar de seguir la melodía a pies juntillas.
Again es una grabación en la que Higgins se acompaña de dos grandes músicos: Ray Drummond y Ben Riley. El repertorio está compuesto de standards recurrentes ("My Foolish Heart", "My Romance", "Polka Dots And Moonbeams"), elecciones sorprendentes ("Now Please Don't You Cry, Beautiful Edith" de Roland Kirk o "Walk Alone" de Makoto Ozone) e incluso un par de originales.
El resultado, un disco precioso que deja un gran recuerdo del desaparecido pianista.
2 comentarios:
I am the one of Eddie Higgins' Fan .His music was so beautiful.
That's the word: beautiful.
Thanks for your comment!
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