The Healing Game, aparecido en 1997, es a mi entender su última obra maestra, dicho esto con todas las consecuencias. No merece la pena debatir si está a la altura de discos como Astral Weeks o Into The Music, pero para mi es así, por varios motivos.
El primero es un repertorio maravilloso, equilibrado y con la conexión exacta entre los temas para que el disco transmita una agradable sensación de uniformidad.
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Por otro lado, la producción es fantástica también, a pesar de contener elementos que en principio deberían ser inconvenientes (como grabar algún instrumento directamente a mesa). Todo está en su sitio y suena como tiene que sonar, cosa no tan habitual.
Pero lo más importante es la ecuación que forman los músicos, los arreglos y los imprescindibles coros vocales, que hacen de este disco la joya que es. Hay que mencionar en especial la labor de Leo Green (con un gran solo al tenor) y del veterano Pee Wee Ellis, que se marca algunos solos de altura tanto al soprano como al barítono, demostrando que se le da bastante mejor ésto que el jazz. Y no nos olvidemos de las voces de Brian Kennedy, Georgie Fame y Katie Kissoon, tan importantes en algunos momentos como la del propio líder.
Desde el monumental "Rough God Goes Riding" que abre el disco, a "Fire In The Belly", "This Weight", "Piper At The Gates Of Dawn", "Sometimes We Cry", "If You Love Me" o el tema que cierra y da nombre al álbum, The Healing Game demuestra que es dificil encontrarle puntos débiles.
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