Primer discazo de rock del año (su fecha de salida es de diciembre de 2014, pero a Europa no ha llegado hasta la semana pasada).
Cracker lo han vuelto a hacer, publicando un disco que respira honestidad y buenas canciones de principio a fin. Dividido en dos CDs, con cierta personalidad estilística cada uno de ellos: el primero, con sonidos más crudos envolviendo sus fabulosas melodías de pop californiano y la formación original de la banda recuperada; el segundo, un homenaje a sus raíces country que va mucho más allá del country, que cierra ese mágico círculo entre Berkeley y Bakersfield.
En total, un disco mayúsculo que a quien esto escribe le ha entrado a la primera y de la mejor manera posible. Y eso no me pasa tan a menudo.
Comprado en Power Records (Bilbao)
1 comentario:
Mola, me lo apunto.
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