Aunque sólo fuese por la emocionante versión de la canción de John Hiatt que da nombre al álbum, éste merecería la pena. El resto está realmente bien, por cierto.
El disco completo está en Spotify, pero dejo aquí el tema de marras, que es lo que hoy he escuchado de forma compulsiva. Qué preciosidad...
Y aquí la versión original de John Hiatt. No hay palabras.
4 comentarios:
pones en tela mis prejuicios musicales y es para bien, me hace crecer..... gracias
Muchas gracias a ti, es lo máximo a lo que puede aspirar un humilde crítico como yo... Y no es poco.
Gracias por ponerlo en negro sobre blanco, le da a uno ánimos...
Muchachos, lamento estropear tan bonito blog, pero el disco de bill frisell me merece una opinión dividida: hay temas preciosos, por cierto, pero otros son muy desparejos para músicos de éste calibre. Tampoco me gustó la versión de "live to tell", demasiado previsible. Igual, lo conservo en mi discoteca! Gracias y Saludos.
Quizá haya algo de eso... Tiene momentos impresionantes, pero no diría que es mi disco de Frisell favorito... Aunque conozco a mucha gente que si lo tiene como predilecto... ¡Cosas de gustos!
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