Reseña publicada originalmente en Tomajazz en enero de 2009:
El contrabajista Sean Conley comenta en las liner notes de este CD que siempre ha preferido que le contraten por su forma de tocar y su personalidad musical, y no porque le necesiten para cubrir una parte de contrabajo ya definida a la que no va a poder aportar nada.
Bajo esa premisa, Conley afirma haber construido su cuarteto en base a la personalidad de los cuatro músicos que lo componen, ¡y vaya músicos! Por un lado Michael Attias, saxofonista excepcional que no es desconocido para Clean Feed, puesto que su disco Credo fue publicado por el sello portugués en 2005, resultando una de las mejores grabaciones del año. Después tenemos a Tony Malaby, uno de los mejores saxofonistas del momento que muestra un talento desbordante en cualquier contexto, tal y como demuestra en sus últimos CDs,Tamarindo (clean feed) y Warblepeck (songlines). Por último, Pheroan Aklaff, uno de los grandes baterías vivos y figura mítica por sus colaboraciones con Oliver Lake y Henry Threadgill, entre otros.
Con una banda semejante es difícil no crear música estupenda, pero es que, además, Conly hace exactamente lo que dice: escribir con la personalidad de sus músicos en la cabeza, casi específicamente para cada uno de ellos. Desde el principio el CD es dinámico y se muestra arriesgado, pero seguro de lo que ofrece; sin abandonar una óptica postfree, la música se mantiene abierta y no suelta el interés del oyente bajo ningún concepto.
La excitante versión de Dolphy que abre el CD es el aperitivo para 10 originales muy variados que sirven como muestrario de los universos musicales de Conly. Universos que se ven enriquecidos por la enorme complicidad que manifiestan sus compañeros, que dan lo mejor de sí. Desde la empatía de la batería de Aklaff a las posibilidades que despliegan los saxofonistas (ambos doblan instrumento, Malaby tenor y soprano y Attias alto y barítono), todos los detalles sirven para realzar y mejorar uno de los mejores debuts del año. Y tratándose de Clean Feed, ya van unos cuantos.
Bajo esa premisa, Conley afirma haber construido su cuarteto en base a la personalidad de los cuatro músicos que lo componen, ¡y vaya músicos! Por un lado Michael Attias, saxofonista excepcional que no es desconocido para Clean Feed, puesto que su disco Credo fue publicado por el sello portugués en 2005, resultando una de las mejores grabaciones del año. Después tenemos a Tony Malaby, uno de los mejores saxofonistas del momento que muestra un talento desbordante en cualquier contexto, tal y como demuestra en sus últimos CDs,Tamarindo (clean feed) y Warblepeck (songlines). Por último, Pheroan Aklaff, uno de los grandes baterías vivos y figura mítica por sus colaboraciones con Oliver Lake y Henry Threadgill, entre otros.
Con una banda semejante es difícil no crear música estupenda, pero es que, además, Conly hace exactamente lo que dice: escribir con la personalidad de sus músicos en la cabeza, casi específicamente para cada uno de ellos. Desde el principio el CD es dinámico y se muestra arriesgado, pero seguro de lo que ofrece; sin abandonar una óptica postfree, la música se mantiene abierta y no suelta el interés del oyente bajo ningún concepto.
La excitante versión de Dolphy que abre el CD es el aperitivo para 10 originales muy variados que sirven como muestrario de los universos musicales de Conly. Universos que se ven enriquecidos por la enorme complicidad que manifiestan sus compañeros, que dan lo mejor de sí. Desde la empatía de la batería de Aklaff a las posibilidades que despliegan los saxofonistas (ambos doblan instrumento, Malaby tenor y soprano y Attias alto y barítono), todos los detalles sirven para realzar y mejorar uno de los mejores debuts del año. Y tratándose de Clean Feed, ya van unos cuantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario