Recuerdo escuchar de forma obsesiva este disco cuando salió, hace casi 20 años, convirtiéndose inmediatamente en uno de los discos claves de mi adolescencia.
Volver sobre este tipo de grabaciones tiene cierto peligro, puesto que el tiempo puede ser bastante cruel con los recuerdos de uno. Con Wish no ocurre eso. Nunca he dejado de reescucharlo cada cierto tiempo y tampoco nunca me ha decepcionado.
Es lo que tienen los grandes discos, que el paso del tiempo no les afecta o, en el caso de hacerlo, no suele ser para mal. Y este un disco enorme.
En septiembre de 2011, 19 años después de escuchar Wish por primera vez, sigue sonandome tan acojonante como el primer día y sigue teniendo un pequeño hueco en mi vida.
Nota: pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify (según país de residencia).
martes, 27 de septiembre de 2011
jueves, 22 de septiembre de 2011
Bruno Chevillon / Tim Berne - Old And Unwise (2010; ed. 2011)
Mira que me harto a decir que Tim Berne no tiene un disco malo. Garantizado, amigos.
Si existe un jazz contemporáneo, en el sentido más radical de la palabra, Berne es uno de sus abanderados. De hecho, lleva siéndolo casi tres décadas y, si hay algo que ha estado presente a lo largo de toda su carrera, es un compromiso con la libertad inédito para muchos otros.
Su dúo con el fabuloso contrabajista Bruno Chevillon trae a la mente discos tan destacables como este: Ornery People (a dúo con Michael Formanek) y el asombroso Cause & Reflect (a dúo con Hank Roberts). No hay mayor coincidencia aparte de la unión del saxo de Berne con las cuatro cuerdas del contrabajo (del chelo en el caso de Roberts) y que tanto el saxofonista como sus partenaires, prometen y entregan un repertorio impecable.
Suena tan crudo, dinámico y real como siempre, o sea, mucho. A no perdérselo.
Si existe un jazz contemporáneo, en el sentido más radical de la palabra, Berne es uno de sus abanderados. De hecho, lleva siéndolo casi tres décadas y, si hay algo que ha estado presente a lo largo de toda su carrera, es un compromiso con la libertad inédito para muchos otros.
Su dúo con el fabuloso contrabajista Bruno Chevillon trae a la mente discos tan destacables como este: Ornery People (a dúo con Michael Formanek) y el asombroso Cause & Reflect (a dúo con Hank Roberts). No hay mayor coincidencia aparte de la unión del saxo de Berne con las cuatro cuerdas del contrabajo (del chelo en el caso de Roberts) y que tanto el saxofonista como sus partenaires, prometen y entregan un repertorio impecable.
Suena tan crudo, dinámico y real como siempre, o sea, mucho. A no perdérselo.
domingo, 18 de septiembre de 2011
Christian Scott - Yesterday You Said Tomorrow (2009)
Cuando escuché este disco por primera vez, recién salido, pensé que era más de lo mismo, que Christian Scott empezaba a repetirse y que, tal vez, ya no tenía mucho más que decir. No le hice mucho caso, la verdad.
Hace un mes, volví a escucharlo y me pareció excelente, una grabación más madura y redonda que lo editado por el trompetista hasta entonces. Lo disfruté enormemente, repitiendo más de un tema a pleno volumen.
La semana pasada, volví sobre él, a ver qué pasaba. Bien, sin engancharme tanto como en la anterior escucha, el disco mantiene un buen nivel. No tiene la visceralidad de Live At Newport pero es definitivamente más maduro que Rewind That y no peca del exceso de Anthem.
La música de Scott, aunque un tanto limitada, me suena cada vez más atractiva y personal, gracias a su forma de componer y a su particular (aunque no demasiado extenso) fraseo. El aire anárquico que envuelve a algunas piezas del trompetista me ha llegado a parecer un engorro, pero poco a poco he conseguido entrar en su juego.
Como el propio Scott, la música de Yesterday You Said Tomorrow es chulesca y su sonido muy del siglo XXI, lo que no es malo, ni mucho menos. Por otro lado, resulta dificil saber si dentro de unos años mantendrá vigencia o sonará pasado de fecha. Lo que sí sé es que, a día de hoy, el inicio de "K.K.P.D.", la excelente versión del "The Eraser" de Thom Yorke o "Angola, LA & The 13th Amendment", por ejemplo, suenan tremendas.
Nota: Hay una edición especial con un segundo CD incluído -llamado "Five For Freddie"- que contiene cinco temas íntimamente relacionados con Freddie Hubbard interpretados por el quinteto de Scott. Muy recomendable.
Nota 2: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify (según país de residencia).
Hace un mes, volví a escucharlo y me pareció excelente, una grabación más madura y redonda que lo editado por el trompetista hasta entonces. Lo disfruté enormemente, repitiendo más de un tema a pleno volumen.
La semana pasada, volví sobre él, a ver qué pasaba. Bien, sin engancharme tanto como en la anterior escucha, el disco mantiene un buen nivel. No tiene la visceralidad de Live At Newport pero es definitivamente más maduro que Rewind That y no peca del exceso de Anthem.
La música de Scott, aunque un tanto limitada, me suena cada vez más atractiva y personal, gracias a su forma de componer y a su particular (aunque no demasiado extenso) fraseo. El aire anárquico que envuelve a algunas piezas del trompetista me ha llegado a parecer un engorro, pero poco a poco he conseguido entrar en su juego.
Como el propio Scott, la música de Yesterday You Said Tomorrow es chulesca y su sonido muy del siglo XXI, lo que no es malo, ni mucho menos. Por otro lado, resulta dificil saber si dentro de unos años mantendrá vigencia o sonará pasado de fecha. Lo que sí sé es que, a día de hoy, el inicio de "K.K.P.D.", la excelente versión del "The Eraser" de Thom Yorke o "Angola, LA & The 13th Amendment", por ejemplo, suenan tremendas.
Nota: Hay una edición especial con un segundo CD incluído -llamado "Five For Freddie"- que contiene cinco temas íntimamente relacionados con Freddie Hubbard interpretados por el quinteto de Scott. Muy recomendable.
Nota 2: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify (según país de residencia).
jueves, 15 de septiembre de 2011
Lee Konitz Meets Warne Marsh Again (1976)
Anoche me escribió mi buen amigo (y mejor pianista) Juan 'Ignatius Johnny' Ortiz desde la barra del Birdland neoyorquino, informándome de que estaba a punto de ver al quinteto de Lee Konitz y Tomasz Stanko, dato que me provocó un ineludible y desasosegante brote de envidia sana.
Unas horas después, Ellery Eskelin comentaba en su página de Facebook que acababa de escuchar en directo a Konitz (presumiblemente en ese mismo show) y que se sentía muy inspirado. Como para no estarlo.
Mi reacción inevitable (mucho más doméstica) fue hurgar entre mis viejos LPs hasta encontrar y escuchar este directo del gran Konitz junto a Warne Marsh, grabado en el Ronnie Scott's de Londres en 1976. No es lo mismo pero, quien no se consuela, es porque no quiere.
El disco es fabuloso, como es natural. Konitz y Marsh siempre se entendieron muy bien en lo musical (no tanto en lo personal) y en los 70 seguían sonando genial. Junto a ellos, el batería Al Levitt y otro gran tristaniano, el contrabajista Peter Ind, completando el grupo.
El repertorio es muy clásico y predecible ("You Go To My Head", "All The Things You Are", etc), pero en manos de los músicos resulta completamente original. A destacar una versión de "Star Eyes" absolutamente sublime.
Unas horas después, Ellery Eskelin comentaba en su página de Facebook que acababa de escuchar en directo a Konitz (presumiblemente en ese mismo show) y que se sentía muy inspirado. Como para no estarlo.
Mi reacción inevitable (mucho más doméstica) fue hurgar entre mis viejos LPs hasta encontrar y escuchar este directo del gran Konitz junto a Warne Marsh, grabado en el Ronnie Scott's de Londres en 1976. No es lo mismo pero, quien no se consuela, es porque no quiere.
El disco es fabuloso, como es natural. Konitz y Marsh siempre se entendieron muy bien en lo musical (no tanto en lo personal) y en los 70 seguían sonando genial. Junto a ellos, el batería Al Levitt y otro gran tristaniano, el contrabajista Peter Ind, completando el grupo.
El repertorio es muy clásico y predecible ("You Go To My Head", "All The Things You Are", etc), pero en manos de los músicos resulta completamente original. A destacar una versión de "Star Eyes" absolutamente sublime.
martes, 13 de septiembre de 2011
Healing Force: The Songs Of Albert Ayler (2007)
Back in the game. Creo que es la primera vez que me tiro más de quince días sin publicar. Son días complicados, la vida, las circunstancias; espero ponerme en forma rápido.
De hecho, volvamos a la faena ya: ¿Conocéis este disco? Es un homenaje a Albert Ayler capitaneado por algunos músicos tan interesantes como poco conocidos, como Vinny Golia y Henry Kaiser, aunque el proyecto es completamente coral, e incluye a otras luminarias como Joe Morris (tanto a la guitarra como al contrabajo), Weasel Walter o la cantante Aurora Josephson, entre otros.
La música de Ayler está interpretada con respeto, pero también con la osadía de quien es dueño de su propio lenguaje. El resultado es libre, poco ortodoxo y terriblemente inspirador. Es complicado no dejarse cautivar por el disco.
A quienes visitais regularmente esta página, os pido disculpas por la desajustada y cedida frecuencia a la que me he ajustado en los últimos tiempos. Aquí seguimos, no obstante.
De hecho, volvamos a la faena ya: ¿Conocéis este disco? Es un homenaje a Albert Ayler capitaneado por algunos músicos tan interesantes como poco conocidos, como Vinny Golia y Henry Kaiser, aunque el proyecto es completamente coral, e incluye a otras luminarias como Joe Morris (tanto a la guitarra como al contrabajo), Weasel Walter o la cantante Aurora Josephson, entre otros.
La música de Ayler está interpretada con respeto, pero también con la osadía de quien es dueño de su propio lenguaje. El resultado es libre, poco ortodoxo y terriblemente inspirador. Es complicado no dejarse cautivar por el disco.
A quienes visitais regularmente esta página, os pido disculpas por la desajustada y cedida frecuencia a la que me he ajustado en los últimos tiempos. Aquí seguimos, no obstante.
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