He reescuchado recientemente el último disco de Christian Scott, del que dije hace meses que aún no me había generado una opinión. Pues bien, ahora puedo decir que me parece un disco muy interesante.
Creo que la propuesta de Scott está muy bien, aunque también me parece que si no la desarrolla adecuadamente, se le puede echar a perder. En Live At Newport, el trompetista corrige casi todos los errores que tenía Anthem, y el escenario le beneficia, pero aún le queda un punto para hacer algo realmente grande.
La banda es estupenda, con su fiel Walter Smith III, un Aaron Parks aparentemente discreto, aunque imprescindible, y el contrabajista Joe Sanders (que ha estado recientemente en nuestro país con el trío de Gerald Clayton).
Sobre ellos destaca el guitarrista Matt Stevens, que se reafirma como una pieza clave en la música de Scott y en especial el joven y espectacular batería Jamire Williams. Tuve oportunidad de verle en directo hace tres años junto a Kenny Garrett y me dejo impresionado. Sin duda, una de las grandes promesas de su instrumento.
A excepción de "Litany Against Fear", "Anthem" y "Rewind That", los temas son inéditos, aunque los arreglos, la interpretación y la forma de afrontarlos están marcados por un estricto patrón estilístico que hace que todo suene muy uniforme.
Live At Newport es, sin duda, el mejor disco de Christian Scott hasta el momento. El sonido es un poco rudo pero, al fin y al cabo, es un directo. Y directo suena, que es lo suyo.
El CD va acompañado de un DVD en el que se puede ver la mayor parte del concierto, junto a un pequeño documental con declaraciones del trompetista y fragmentos de ensayos, etc.
Mola, pero tengo la sensación de que en la carrera de Scott sigue habiendo más ruido que nueces.
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