miércoles, 31 de marzo de 2010

Ensemble Impromptu - Instint (2004)

Extraído de mi reseña para Cuadernos de Jazz:

"Instint es una obra completamente orgánica y natural que juega con las texturas y el sonido tanto como con la propia forma de la música. Cada composición tiene una entidad propia y, al mismo tiempo, es una pieza ineludible del magnífico puzzle. Ni le falta ni le sobra nada y se disfruta de principio a fin. ¿Quién dijo que no había improvisación de élite en España?"

Puedes leer la reseña completa pinchando AQUÍ.




lunes, 29 de marzo de 2010

Zoot Sims - Hawthorne Nights (1976)

Hawthorne Nights no es una de las grabaciones más conocidas de entre las realizadas por Zoot Sims para el sello Pablo, pero es más que destacable. En realidad debería figurar como una sesión coliderada por el gran Bill Holman, arreglista y en cierto modo protagonista del disco.

Sims y Holman son dos motivos más que suficientes para disfrutar de esta joya, pero hay más: Richie Kamuca y Snooky Young están en la sección de vientos, aunque no tienen pasajes solistas, y Jerome Richardson, Frank Rosolino y el poco conocido Oscar Brashear tienen momentos brillantes.



Y para rematar la faena, Monty Budwig al contrabajo y el fantástico Nick Ceroli a la batería. Tremendo.

Sims siempre está perfecto (esta es una de mis etapas favoritas de su carrera) y vuelvo a decir que los arreglos de Bill Holman son pura maestría, haciendo de este disco uno de esos que se pueden reescuchar con regularidad sin cansarse.


Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.

viernes, 26 de marzo de 2010

Ecce Homo, o cómo modernizar una industria a martillazos


Extraído de mi artículo
publicado originalmente en Cuadernos de Jazz nº111 (marzo-abril 2009)



Ecce Homo, o cómo modernizar una industria a martillazos
MP3, iPods, downloads y otras consideraciones acerca de un futuro que nos arrolló sin avisar (segunda parte)


"Tiene gracia. Cuando estaba terminando de escribir este artículo tuve que volver a empezar. En el pequeño espacio de tiempo que transcurrió desde que escribí la primera palabra hasta que me encontré desarrollando la conclusión, el negocio de la música había cambiado. Así evoluciona el mercado discográfico: a mazazos, anunciados y en cierta forma esperados, pero igualmente demoledores. Sabemos de dónde venimos pero no adónde vamos. Lo suponemos, sí, pero a día de hoy sólo podemos estar (casi) seguros de que los días del CD parecen contados."

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"El papel del “filtro”, de un ente que seleccione lo más interesante para no abrumar al consumidor con miles de grabaciones intrascendentes, parece más necesario que nunca. Como dice Sánchez, no tiene por qué cubrirlo una discográfica; tradicionalmente fueron las tiendas independientes y especializadas, lugar de reunión de aficionados, donde se compartían opiniones y se preescuchaban discos. De un tiempo a esta parte, los blogs son un punto de encuentro para aficionados en busca de recomendaciones y, por otro lado, siempre ha existido la prensa especializada, que sigue teniendo una amplia presencia en Internet. "



"Esa degradación en los hábitos de escucha y asimilación de la música, junto a otros aspectos de ciertos comportamientos que se han ido desarrollando a tenor de las nuevas tecnologías, serán el epicentro de la tercera y última parte de estas reflexiones sobre el futuro. Porque una cosa es disponer de más música y de forma más sencilla, y otra muy distinta es conseguir que no nos arrastre la corriente tecnológica."


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"¿Y dónde queda el cedé? Volvamos a conjeturar. El acceso libre a la mayor parte de música es probable que regularice el consumo, pero deja huérfanos a sellos y artistas independientes. Por otro lado, mucha de la gente interesada en estos sellos son aficionados sólidos, coleccionistas, seguidores acérrimos y, en definitiva, compradores potenciales. Quizá el formato físico pueda sobrevivir así, de unos pocos amantes del objeto que quieran “tocar” el producto, sea éste un vinilo, un CD o cualquier otro soporte."


Puedes leer el artículo completo pinchando AQUÍ o en la imagen.


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martes, 23 de marzo de 2010

Miguel Salvador - Project (2009)

Este es uno de los mejores discos españoles del año pasado. Aunque el mercado nacional es el que es, poco a poco va creciendo y nos depara sorpresas como esta misma, otras cuantas de las que se ha hablado y escrito sobradamente y alguna que otra que tengo ganas de comentar aquí.

La cuestión es que Miguel Salvador es un músico auténtico y un hombre tranquilo. Su proyecto derrocha honestidad e ideas claras, con composiciones brillantes y muy buen gusto afrontándolas.

Aunque tengo algunos amigos implicados en esta grabación (el propio Salvador, por ejemplo) estoy siendo absolutamente ecuánime. El disco es estupendo porque está escrito con talento e interpretado de manera cálida. No inventa nada, pero suena realmente bien.



En ello tienen mucho que ver los músicos que rodean a Salvador. El guitarrista (con un gesto que encierra una pequeña declaración de intenciones) junta músicos consagrados como Gonzalo Tejada e Iñaki Salvador (no hay parentesco, por cierto) con jovenes promesas como Jonathan Hurtado y Javier Mayor.
Hasier Oleaga
está a medio camino entre ambas categorías porque, siendo aún una joven promesa, podemos considerarle ya uno de los grandes baterías de jazz de nuestro país.

Todos juntos -pero siempre en cuarteto- van tocando un repertorio que muestran a Miguel Salvador como un gran guitarrista y, sobre todo, como un gran compositor.

Resulta estimulante escuchar las diferencias entre el piano de Iñaki Salvador (en los dos temas en los que participa), sólido y con un estilo que acaba llevando la música a su terreno, y el del pianista habitual del líder, Jonathan Hurtado, algo titubeante por momentos pero más auténtico, repleto de ideas arriesgadas y empatizando mucho con el líder.

Tal vez me estoy dejando llevar porque, como ocurre tantas veces, la grabación no hace justicia al sonido de la banda de Salvador en directo (con Hurtado, Tejada y Oleaga). He podido verles unas cuantas veces -algunas de ellas memorables- y no hay color; el disco está muy bien, pero en concierto es otra cosa.

No perdáis de vista el nombre de Miguel Salvador. Como persona es discreto y humilde, pero como músico tiene mucho que ofrecer.


Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.

domingo, 21 de marzo de 2010

Jazz en Chile: un mundo por descubrir

Si algo tiene el jazz es su interminable capacidad para sorprender. No importa lo que creas saber, siempre hay algo o alguien que te deslumbra y te sorprende. Nuevos músicos, nuevos estilos, enfoques...

Hace semanas que sigo con atención varios posts del blog de Fernando Ortiz de Urbina en los que cuenta cosas muy interesantes sobre la escena jazzística en Chile, un país del que se está hablando mucho recientemente por motivos trágicos.

Reconozco que no tenía ni idea de lo que se cocía en ese país y me he llevado unas cuantas sorpresas, y todas buenas.

Os invito a pinchar AQUÍ o en la imagen para disfrutar de los comentarios de Ortiz de Urbina y, sobre todo, de los magníficos videos que los acompañan.

Todavía hay tanto por descubrir...

sábado, 20 de marzo de 2010

Sacri Delfino Trío - Jairanía (2009)

Extraído de mi reseña para Cuadernos de Jazz:

"Delfino tiene un magnífico gusto a la hora de construir frases e hila con maestría unas con otras, sólo hay que escuchar cómo afronta los primeros compases del solo para entender a qué me refiero; por otro lado, en ocasiones el solo se alarga más de lo necesario haciendo que pierda efectividad."

Puedes leer la reseña completa pinchando AQUÍ.





Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar algunos temas del Sacri Delfino Trío en su MySpace.

jueves, 18 de marzo de 2010

MP3, iPods, downloads y otras consideraciones acerca de un futuro que nos arrolló sin avisar (primera parte)


Extraído de mi artículo
publicado originalmente en Cuadernos de Jazz nº110 (enero-febrero 2009)


"En la vertiginosa y diluida sociedad que nos rodea todo va demasiado deprisa. El hoy y el mañana están tan próximos que hacen parecer el ayer aún más lejano. La tecnología se queda obsoleta con tanta rapidez que se puede llegar a sentir que es uno mismo quien está quedándose atrás. Internet, la agonía del cedé, la posible desaparición de los formatos físicos y, en definitiva, el dramático cambio socio-cultural que sufre el negocio de la música -y el jazz dentro de éste-, son temas que se tratarán a lo largo de tres artículos de los cuales es éste el primero."

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"El panorama descrito quizá sea muy negro: para ser justos, se refiere más al disco de nivel popular que al del mundo del jazz en concreto. Pero, la triste realidad es que, cada vez más, se escucha música de forma banal, sesgada y muy alejada de lo que el músico pretende. La cultura del “lo quiero todo, lo quiero ahora, lo quiero gratis y, por supuesto, a toda velocidad” está devorándonos y vulgarizando todo lo que se consume, ya sea una forma de expresión creativa o un simple informativo.
La parte buena de todo esto es la accesibilidad de la que se dispone para escuchar música; la mala es que, en el camino y en mayor o menor medida, se ha ido perdiendo el respeto al disco como obra artística. Estos cambios han vuelto el panorama más árido para algunos músicos y más prolífico para otros; contrastar las múltiples visiones producidas por la situación es muy revelador."

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"El pianista Bill Carrothers, a quien le ha resultado prácticamente imposible publicar discos en sellos de su país, tiene una visión más ácida del tema y, quizá, más lúcida: “No me gusta el asunto de las descargas, pero es el momento que vive el negocio ahora mismo. Y las buenas noticias son que si la gente sigue consiguiendo la música gratis, al final las grandes compañías también caerán. Entonces todo el negocio podrá empezar desde abajo y sin todas las sanguijuelas que lo rodean, lo cual está muy bien. En otras palabras, si la mayors se hunden y se llevan con ellas a Bridge Boy Music (el sello de Carrothers), me parece un buen trato. Será como cambiar un peón por una torre y un alfil”."

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"Skerik, uno de los saxofonistas más importantes de la escena underground, miembro de las bandas Garage a Trois, Critters Buggin’ y colaborador habitual de Stanton Moore, tiene una opinión bastante más radical: “No se trata de ganarse la vida tocando música sino de pagar para grabar el puñetero disco. Pagar al ingeniero de sonido, pagar el alquiler del estudio, la fabrica que hace los CDs o la empresa que lo distribuya digitalmente; pagar a los músicos que graban contigo, a los diseñadores, etc. El músico ni siquiera suele ganar nada después de los gastos de producción así que cuando alguien roba ese disco está perjudicando a un montón de profesionales y endeudando aún más a los músicos. No tiene nada que ver con grandes discográficas, sino con pequeños sellos y artistas independientes que se encargan prácticamente de todo."


Puedes leer el artículo completo pinchando AQUÍ o en la imagen.


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martes, 16 de marzo de 2010

Peppe Merolla - Stick With Me (2009)

Entre la enorme cantidad de grabaciones de hardbop que se editan en la actualidad, es difícil encontrar alguna que tenga cosas interesantes que decir. El nuevo disco del batería Peppe Merolla es una de los mejores discos de este estilo que he escuchado recientemente, por varios motivos.

El primero es Steve Turre y el segundo Jim Rotondi; ambos metales tienen una trayectoria bastante abultada y, aunque es normal esperar grandes cosas de Turre, con Rotondi me he llevado una gran sorpresa. El trompetista es de los que siempre están correctos sin llegar a deslumbrar, pero en Stick With Me toca con mucho gusto e inventiva.



Mike LeDonne también está extraordinario en esta grabación, con alguna que otra intervención al rhodes (no acreditado) y unos cuantos solos magníficos al piano. El saxofonista John Farnsworth, co-productor del álbum y asiduo colaborador de Merolla, es el solista más discreto, aunque firma la mayor parte de las composiciones.

El propio Merolla, cuyo currículum es sorprendente y digno de ver, demuestra ser un batería swingante, que escucha y arropa al solista sin comerle terreno ni quedar en segundo plano. Su lenguaje, clásico y muy sólido, es una más de las virtudes de este disco.

La portada y diseño son mejorables, pero el contenido es más que disfrutable. Stick With Me no pasará a la historia y, teniendo en cuenta su limitada promoción y distribución, es probable que se pierda en el maremagnum del jazz actual, pero contiene un buen rato de jazz interpretado con gracia y buen rollo. Merece la pena darle una escucha.


domingo, 14 de marzo de 2010

Pere Foved - Reflexions En Sis (2007)


Reseña publicada en Cuadernos de Jazz en marzo de 2009




Así se hacen las cosas, sí señor. Con buen rollo, sin complejos, pretensiones ni tonterías, tocando música y nada más; eso es lo que ofrece el primer disco del batería Pere Foved. Y la verdad es que la cosa funciona estupendamente, sonando fresca y desenfadada.

El amplio bagaje de cada miembro del grupo da un color muy especial a la música: David Pastor, con su precioso tono y su capacidad para pasar de Miles a Woody Shaw con toda naturalidad, Jordi Franco y sus contagiosas líneas de bajo y, especialmente, el guitarrista Andreu Martínez, que parte de un carácter a la Scofield para acabar exprimiendo el instrumento al máximo.

Juntos, con la electrizante batería del líder guiándoles, consiguen algo tan valioso como difícil de ver: música que se resiste a ser clasificada, que bebe de muchas fuentes y aspira a ser todas ellas a la vez. Pero sobre todo, música buena y, tomen nota, muy divertida. Ahí queda eso.


Yahvé M. de la Cavada

jueves, 11 de marzo de 2010

Johnny Copeland - Copeland Special (1981)

Johnny Copeland fue uno de los más grandes bluesmen tejanos de la segunda mitad del siglo XX. Nacido en 1937, no grabó su primer disco hasta 1981, con el sello Rounder Records.

Copeland Special es una impresionante descarga de blues auténtico y sin concesiones. La guitarra y la voz de Copeland son impresionantes y están arropadas por una big band de élite que le da ese inconfundible carácter tejano.



Entre los miembros (y solistas) de dicha banda están George Adams, Arthur Blythe y Byard Lancaster, nada menos. Sólo por eso ya merecería la pena el disco, pero Copeland Special tiene mucho más y es, sin ninguna duda, uno de los grandes discos de blues de los años 80.


Nota: La única forma que he encontrado de poner audio ha sido a través de youtube (mi copia es en vinilo, sorry). Pincha en la portada para escuchar un temazo de este disco.

lunes, 8 de marzo de 2010

João Lencastre’s Communion - B-Sides (2007)

El otro día, gracias al modo aleatorio de mi iPod, reescuché por casualidad este magnífico disco del batería portugués João Lencastre. Conservaba un buen recuerdo de esta grabación y hoy puedo decir que suscribo cada palabra de la reseña que escribí en su momento para Tomajazz.

"Está claro que Joao Lencastre sabe rodearse de buenos músicos. Muchos nos sorprendimos hace poco más de un año cuando descubrimos One, primer disco del proyecto de este batería. En él destacaban Phil Grenadier y Bill Carrothers, que convertían un discreto debut en un disco bastante importante. Pues bien, para la segunda entrega discográfica del grupo, Lencastre lo ha vuelto a hacer. 

B-Sides es un disco estupendo protagonizado por una banda estupenda. Phil Grenadier repite y vuelve a hacer que me pregunte por qué no es un trompetista más considerado; David Binney, cuya presencia garantiza grandes momentos en cualquier grabación, tiene una participación discreta, aunque remarcable; pero es el pianista Leo Genovese quien se lleva el gato al agua. En cierta forma se podría considerar que el argentino es una especie de co-líder: firma más composiciones que nadie, ejerce como solista principal y, sobre todo, es quién tiñe de su personalidad gran parte de la música. B-Sides es bastante diferente a One en cuanto a enfoque, aunque la sensibilidad del líder ejerce como factor común en ambos. A partir de ahí, la musica se deja llevar por Genovese, que además toca a un altísimo nivel. 

Con todo, Communion suena a grupo, a unidad rodada que ofrece música colectiva, tan ingeniosa como profunda. No se distingue donde acaba Lencastre y donde empiezan sus músicos, y eso es lo que le da credibilidad al proyecto. 

Quizá en su próximo disco, Joao Lencastre nos sorprenda con otros músicos de la misma categoría aunque, sinceramente, empiezo a pensar que eso es lo de menos."


Muy recomendable también es Communion One!, el primer disco de Lencastre para Fresh Sound, con el gran Bill Carrothers al piano.





sábado, 6 de marzo de 2010

Pat Metheny - Day Trip (2005)

Extraído de mi reseña para Tomajazz:

"Metheny parece tener una obsesión por llenar; llenar los discos, los temas, los solos… en todo debe haber mucho de todo, y eso no siempre funciona. Esa tendencia al exceso juega contra el guitarrista, que tiene fama de sobreproducir sus discos, en un alarde de perfeccionismo incontrolado."

"A partir del tema “Is This America? (Katrina 2005)”, el nivel del disco sube con temas como éste mismo (con un sofisticado Metheny a la acústica de cuerdas de nylon), “When We Were Free”, “The Red One” o “Day Trip”. Junto a “Calvin’s Keys” y “Son of Thirteen” habrían compuesto un repertorio excelente que hubiese dejado a Day Trip en mejor lugar. Qué gran disco de cuarenta minutos se ha perdido."

Puedes leer la reseña completa pinchando AQUÍ.




Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.

jueves, 4 de marzo de 2010

Scott LaFaro - Pieces of Jade (1961-85)

Extraído de mi reseña para Cuadernos de Jazz:

"A estas alturas no vamos a descubrir lo que hizo Scott LaFaro por el contrabajo moderno. Celebrar su figura está bien y si además nos encontráramos con grabaciones inéditas, pues mejor. La cuestión es que el contenido en Pieces of Jade es bastante irregular. Primero, cinco temas en trío con Pete LaRoca a la batería y Don Friedman al piano y liderando. Aunque parezcan inéditas no lo son, ya que aparecieron hace más de 20 años en Japón (...)"

Puedes leer la reseña completa pinchando AQUÍ.





martes, 2 de marzo de 2010

Roland Hanna - Sir Elf (1973)

No hace ni quince días que estaba reescuchando Perugia -el asombroso disco a piano solo que Roland Hanna grabó en directo para Freedom- y ahora Candid me da una alegría con la reedición de Sir Elf.

Este fue el primer registro de Hanna en solitario, un terreno que el pianista siempre dominó. Sin embargo, a pesar de su capacidad para trabajar con lenguajes diferentes y de su absoluto control del teclado, Hanna no está tan reconocido como cabría esperar.



Siempre ha sido más conocido como acompañante o sideman de lujo, pero Sir Elf es una buena forma de conocer su propia música. Escucharle reinterpretar standards (además de un par de composiciones propias) no puede dejar indiferente a ningún aficionado al piano solo.


otros días, otros discos

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