miércoles, 31 de diciembre de 2008

2008: Despedida y cierre con E.S.T y "The Goldhearted Miner"

No es más que un tramite. Acaba 2008 y empieza 2009, pero la vida sigue, y la música no cesa.

Este año ha sido fantástico, aunque todos lo son por un motivo u otro. Siempre hay música estupenda a la vuelta de la esquina, sólo hay que tener las orejas bien abiertas y estar atentos.

Para despedir el año, no puedo evitar volver a un disco que no me parece particularmente importante, pero que veo muy adecuado: el Live In Hamburg de E.S.T. Y elijo este disco por la versión en directo de "The Goldhearted Miner", uno de los últimos grandes temas del excelente pianista Esbjörn Svensson, tristemente desaparecido en junio de este año. Uno de los pianistas mas influyentes de su generación, que supo acercar el jazz al gran público y al que le quedaba mucho que decir aún.

Es un poco triste despedir el año diciendo adios a quienes nos han dejado, pero nos quedamos con lo bueno, con su legado resonando para siempre en nuestra vida. Svensson, Johnny Griffin, Peer Wyboris o la última gran pérdida, Freddie Hubbard, tienen un lugar especial en nuestro 2008, por motivos evidentes.

Sin tristeza, con todo el agradecimiento por la música que nos dieron, les decimos adios junto a este 2008 mientras suena "The Goldhearted Miner"...


Ilustración de Esböjrn Svensson por Naiel Ibarrola

lunes, 29 de diciembre de 2008

Freddie Hubbard (1938-2008) - D.E.P.

Una trágica noticia para acabar el año. Ha muerto uno de los más grandes músicos de jazz de todos los tiempos.

Su participación en discos como The Blues and The Abstract Truth de Oliver Nelson, Maiden Voyage de Herbie Hancock, Free Jazz de Ornette Coleman, Ascension de John Coltrane, Out To Lunch de Eric Dolphy o Speak No Evil de Wayne Shorter (además de muchos otros) le situa, no necesariamente como el mejor, sino como el trompetista más importante de la segunda mitad del siglo XX.

Todo esto sin contar con los fantásticos discos que grabó como líder entre los que destacan Open Sesame, Goin' Up, Ready For Freddie... En realidad todos son buenos. Demasiada música para un solo post.

Ahora sólo podemos honrar su memoria de la mejor manera: escuchándole.


sábado, 27 de diciembre de 2008

Nagl/Bernstein/Akchoté/Jones - Big Four Live

Reseña publicada en Cuadernos de Jazz


Max Nagl (sa); Steven Bernstein (tp), Noel Akchoté (g); Bradley Jones (b)
Willisau, 3 de septiembre de 2005
hatOLOGY 637
*****

Aparte de su evidente calidad e importancia, recuerdo las grabaciones de los Sidney Bechet-Muggsy Spanier Big Four como una pieza clave en mi educación musical. Curiosamente, un grupo de tan escueta andadura le sirvió a Max Nagl como excusa para formar este cuarteto en 2001. Lo que entonces pareció una fugaz aventura ha tenido continuidad, y ahora se presenta en directo con resultados espectaculares. A pesar de la curiosa instrumentación, estos Big Four presentan una música muy organizada, en la que cada uno tiene un rol imprescindible, consiguiendo que no se eche en falta ningún instrumento necesario en otras circunstancias.

El grupo, liderado en teoría por Nagl, pero necesariamente colectivo, se ve arrastrado a menudo por la personalidad de Steven Bernstein, uno de los músicos mas carismáticos del jazz de los últimos tiempos. Además de ganar terreno como compositor (cinco de los nueve originales son suyos), su trompeta es capaz de evocar a Armstrong y a Cherry en un solo fraseo y posee la flexibilidad necesaria para este proyecto. Su complemento perfecto es el saxo de Nagl, que manifiesta en Big Four Live más herencia de Dolphy que de Ornette (como ocurría en el anterior disco de la banda) y que sigue teniendo un sonido precioso que adorna todas sus siempre interesantes intervenciones. La compenetración entre Akchoté y Jones es terrorífica, como la solidez del bajista, que lleva sobre sus dedos el peso del grupo.

Aunque hay espacio de sobra para la improvisación, cada momento está medido y el conjunto se mantiene constantemente al borde de la explosión, sin alcanzarla. Esta contención, lejos de acartonar, transmite un equilibrio perfecto entre los instrumentistas y, a su vez, entre los enrevesados pasajes por los que transcurren los temas.
El grupo, sin preocuparse por los riesgos que les rodean, ejecuta limpiamente una música más atemporal que moderna, situada entre la orquestación y la espontaneidad y que no renuncia a la libertad ni a la belleza.

Yahvé M. de la Cavada

martes, 23 de diciembre de 2008

Vandermark 5 - Beat Reader




Probablemente, el mejor disco del año.

Todo lo demás que tengo que decir está en la reseña publicada en tomajazz en abril de 2008:

Hay pocos grupos en activo con la solvencia y el alto nivel que tienen los Vandermark 5, y cada vez que se incorpora una pieza más a su discografía es un momento de tensión. Como con el quinteto de Dave Holland o el trío de Keith Jarrett, la experiencia nos ha demostrado que cada entrega de su obra es de una calidad impensable para muchos de sus contemporáneos y que, aunque hagan uso del derecho a citarse a sí mismos, cada tema que producen está justificado, sea desde la perspectiva de la excelencia musical o desde la simple premisa de estar constantemente buscando y creando.

El anterior disco de Vandermark 5, A Discontinuous Line marcó un nuevo comienzo para esta banda, debido a algo muy importante: la salida de Jeb Bishop y la entrada (no diremos que sustituyéndole) de Fred Lonberg-Holm. La capacidad para reinventar la banda y redirigirla del líder ha sido magistral. Lejos de caer en la autoindulgencia o intentar en vano cubrir la plaza de Bishop, Vandermark ha puesto en marcha unos V5 completamente nuevos, sin perder un gramo de personalidad en el camino.

El único disco que podría considerarse “de transición” es el doble LP en directo editado por Not Two, Four Sides To The Story, en el que Lonberg-Holm se incorpora a un quinteto que mantiene en su repertorio temas de The Color Of Memory mientras estrena algunos que se grabarían semanas después en A Discontinuous Line. Desde entonces, Vandermark ha compuesto específicamente para los nuevos V5, y el resultado ha sido espectacular. Si su anterior disco demostraba el acierto de la incorporación del chelista, Beat Reader confirma que Lonberg-Holm era lo mejor que podía pasarle al grupo, sin desmerecer al gran Jeb Bishop. 

Beat Reader suena mas maduro, más redondo que cualquier entrega anterior de la banda, y eso son palabras mayores. Desde la primera nota, no hay un solo segundo en esta grabación que no sea magistral. Las composiciones, la compenetración de la banda, los solistas, todo ello es intachable y de una calidad impensable. Vandermark ha roto la barrera entre compositor e instrumentista y se expresa con una elocuencia apabullante. Como ya hiciera en A Discontinuous Line (y parece que va a ser tónica habitual a partir de ahora), opta por limitarse a tocar saxo barítono y clarinetes, dejando a Dave Rempis la exclusividad en los saxos alto y tenor. Ésta medida hace que la paleta sonora sea más rica y define aun más los lenguajes de cada instrumentista. 

A pesar de que ha avanzado muchísimo en el dominio del tenor, Vandermark es un maestro del clarinete y el clarinete bajo (un par de muestras claras de ello en Beat Reader son los temas “Signposts” y “Friction” respectivamente), y una de las voces ineludibles para entender el saxo barítono de los últimos años (como demuestra en la escalofriante “Any Given Number”). 

Rempis, por su parte, ha pulido su sonido y alcanza en este disco cotas de inspiración e interpretación altísimas. Tanto al tenor como al alto (en el que todavía es evidente la herencia de Dolphy) su discurso es siempre sólido e interesante. 

Por otro lado, la presencia de Lonberg-Holm va mucho mas allá de su original estilo y su impresionante dominio del arco; su aportación con electrónica tanto a su instrumento como al conjunto (un rasgo que parece importado a V5 de otro grupo de Vandermark, la Territory Band), proporciona nuevos matices a una música que de por si es tremendamente rica. 

Asimismo, la perfecta sección rítmica que conforman Kessler y Daisy hacen que todo funcione con una perfección que no tiene nada que ver con la frialdad, sino con la implicación máxima y emocionante en una música cuyos giros y recovecos se vuelven sencillos en sus manos. 

Además, con las primeras 1000 copias del disco se regalaba un CD en directo que recoge la inédita “New York Suite” de Vandermark. En tres partes dedicadas a pintores compositores e improvisadores, los V5 desarrollan otro disco que debe entenderse como lo que es: un disco diferente. The New York Suite, sin alcanzar el nivel de Beat Reader, nos regala 48 minutos más de música fantástica, entre la que destaca la parte dedicada a los improvisadores.

Las cosas no pasan por casualidad. Estas composiciones, esta compenetración y maestría no salen de la nada, sino de miles de horas de búsqueda y de reflexión. De miles de días cogiendo el instrumento con la valentía y la humildad que exige el compromiso total con la creación; un compromiso que Ken Vandermark adquirió hace tiempo. 

La recompensa está aquí, en estos 70 minutos perfectos que componen el último disco de Vandermark 5. Si Beat Reader es una obra maestra lo dirá el tiempo, pero a mi ya me lo parece. 

lunes, 22 de diciembre de 2008

Carta de fin de año de Fred Hersch

El excelente pianista y profesor Fred Hersch ha despedido el año con una carta que, originalmente, se envió a cierto circulo personal y que despues permitió reproducir a Ethan Iverson en el blog de The Bad Plus.

Aunque es un documento de índole personal, le hace a uno reflexionar sobre muchas cosas, y le acerca al lado humano de un músico excepcional.

Espero que el 2009 sea un gran año para Fred. Se lo merece por muchos motivos, entre los que destaca la maravillosa música que nos ha dado durante años.

"Dear Friends and Family,

This has been such an extraordinary, challenging and scary year that I felt compelled to write a "year end" letter for the first time in a while. Some of you may know some of what has happened, but this is the whole story...

Around December 1st of last year I came back from an especially grueling tour of Europe with my trio -- 12 concerts, 12 cities, 14 days. The fall had been very (too) busy with concerts and touring. A highlight was a solo tour of Japan that Scott was able to come with me on -- we were treated like royalty and had a blast. But all of it began to take its toll.

When I arrived home in early December, I was dehydrated, had lost a great deal of weight and had no appetite. My internist recommended a 2-3 week break from my antiviral meds to let my system recoup. Scott and I headed out to our place in Pennsylvania for a long Christmas holiday. Scott had a break from his Masters degree program. But shortly after Christmas, I began acting very strangely -- had difficulty forming thoughts, was sleeping constantly and saying odd things. After phone consultations with my doctor and my psychiatrist, I was admitted on December 31st to St. Vincent's Hospital. For the next 10 days I was in a semi-coma, in and out of consciousness, because the virus had attacked my brain and I had full-blown AIDS dementia.

Upon my release, I spent the next 7 weeks with acute psychosis -- I was paranoid, on an emotional roller coaster, and my weight continued to drop along with my appetite. It was fortunate that Scott was able to be with me most of the time except when he was at school. All this despite getting on two new anti-viral drugs in the hospital that raised my T-cell count to 335 and rendered my viral load undetectable -- the best numbers I have had in almost 15 years.

Once I finally pulled myself together in early March, I began to recover quite well. Put on weight, was exercising, was composing music and back to playing concerts. I also ran a 5-day Professional Training Workshop for young improvising musicians at Carnegie Hall that was very stimulating.

Scott finished his degree (Masters in Public Administration with a concentration on international non-profit management) in mid-May and all seemed well.

Then in early June I became tired again and was having trouble keeping everything together. When I was taking a bath and couldn't raise my arms to get out of the bathtub, Scott rushed me to St. Vincent's. I had a dangerously low level of blood oxygen, a nasty case of pneumonia and as a result my body went into septic shock. My survival at that point was a 50-50 proposition. I was immediately intubated and spent the next 7 weeks in the ICU unconscious. During that time iI underwent dialysis, I had tracheotomy...and I developed other infections in the hospital that complicated things.

When I came to, I had no voice (the intubation had paralyzed my right vocal chord) and could not walk or swallow. All of my muscles had atrophied and I was dangerously underweight. I was kept alive by a feeding tube that pumped liquid food into my stomach. I spent 8 days in a "step down" unit to get me ready to leave the hospital. It was decided that I was too weak to go home so I spent most of August in a rehab facility on the Lower East Side. I got some basic physical therapy, learned to walk again, and continued being fed by tube (no solid food or liquids since they were concerned that I might aspirate and get pneumonia again).

Some luck was with us -- Scott was off all summer and his new job as Deputy Director of Treatment Action Group, a science-based activist organization that works worldwide advocating for HIV and TB medications and research, didn't start until the day I was discharged. (And his office is one and a half blocks from our loft!) He was amazing in how he tirelessly dealt with everything on my behalf -- monitoring the doctors and nurses, chasing down the insurance company, doing nursing duties and keeping my life going in all ways. I am a very lucky guy...

After my release around Labor Day I began a 4-day a week course of intensive physical therapy that continues to this day as well as swallow therapy. I was not supposed to swallow until I was cleared by passing a swallowing test that will make sure that food or liquid is not going into my windpipe.

All seemed well. Truth be told, in late September I was eating some soft foods and testing the waters. But in early October, I became nauseous and began vomiting what we now know to be blood and bile. I aspirated some of it and was back in the hospital with another pneumonia and a gall bladder infection. Fortunately I pulled out of this in less than a week but it was a setback in terms of my swallowing and my overall health.

I am now getting better daily -- I weigh close to 130 pounds, have good energy and am performing again. Traveling is a challenge, but doable. On November 15th I had a successful surgery that moved my paralyzed right vocal chord next to my working left vocal chord. This keeps air from escaping when I speak (I now have my voice back, though I am a long way from singing!) and makes a seal that is a safeguard against food or liquid going down the wrong way. I had another swallow test on December 15th and I passed! So I am now able to eat a limited diet which should increase over time.

So, we end this year in much better shape than last year. I have a new band (the "Pocket Orchestra") that has a live CD coming out in April. And I will play a week at the Village Vanguard in January, a good test of my recovery and my stamina. Scott loves his job and finds it challenging and a good use of his wide range of skills. I have other performances and commissions going into the New Year and hope that I can put all of this behind me.

To all of you who have supported me (and Scott) though this most unusual year, thank you! Both of us wish you nothing but peace and the best of health in 2009!

FRED HERSCH"

Dejo aquí el link al post original del blog de The Bad Blus

.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Ron Sexsmith - Exit Strategy Of The Soul

Tenía a Ron Sexsmith un poco abandonado hasta que le vi en directo hace unas semanas. He tenido el lujo de asistir a casi un centenar de conciertos este año y este fue espectacular, algo fuera de lo normal.


Así que, al día siguiente, reescuché de forma urgente Blue Boy, disco producido por Steve Earle que en su momento me había decepcionado. Me gustó, pero mi curiosidad y la sugestión que me había producido su concierto me hicieron volver a escuchar su último trabajo, Exit Strategy Of The Soul, que solo había caido en mis oidos de forma circunstancial en Power Records.


Pues bien, resulta que es una de sus mejores grabaciones, llena de composiciones de primera categoría, con Sexsmith y su voz en plena forma y una producción preciosa.

No se puede comparar con escuchar al canadiense en vivo, pero este disco es fantástico, y temas como "This Is How I Know" o "Poor Helpless Dreams" son absolutamente inolvidables.

Una vez, sin pretenderlo, dejé a Sexsmith apartado de mi universo musical. No volverá a pasar.


(fotografía de Ron Sexsmith por Naiara Gago; Kafe Antzoki, Bilbao, 4 de diciembre de 2008)

viernes, 19 de diciembre de 2008

Gorka Benítez - Al Otro Lado

Algunos sectores conservadores del público jazzístico criticaron este disco diciendo que no era jazz, como si eso fuese algo malo.

A estas altura es ridículo andar a vueltas con las fronteras entre estilos, y más aún para valorar un disco de una u otra forma.

Este es un disco fantástico. Tiene jazz, tiene pop, rock, canciones originales... Y se disfruta de principio a fin.

Aqui, la reseña que escribí para tomajazz en febrero de 2008.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Calendario 2009 de Juan Carlos Hernández

El estupendo fotógrafo Juan-Carlos Hernández ha sacado un nuevo calendario para el 2009 con 13 imágenes que quitan el hipo.

Se puede ver y comprar aquí.

Al mismo tiempo, sigue disponible el lujoso calendario 2009 de Sonny Rollins, obra también de Hernández.



Dejo también los links a la web del fotografo, a su myspace y a su blog.

Merece la pena recorrer estos sitios en busca de imágenes capturadas en decenas de escenarios jazzisticos de primera categoría.

Ken Vandermark / Pandelis Karayorgis - Foreground Music



Reseña Publicada en Tomajazz en octubre de 2007: 

Lo malo de los artistas que trabajan con muchos planteamientos, formaciones e ideas musicales es que no siempre tienen éxito en sus proyectos. Por otro lado, lo bueno es que, en muchas ocasiones, el mero experimento ya es suficientemente enriquecedor, aunque en definitiva sea fallido. 
No quiero dar una idea equivocada de mis impresiones de este CD que, es más, ha sido para mí una sorpresa especialmente grata. Ken Vandermark es precisamente uno de esos músicos polimórficos, capaces de sacarse de la manga cinco proyectos completamente diferentes en una semana. Al mismo tiempo, es un tipo muy propenso a los dúos, habiendo grabado algunos de los mas fantásticos de los últimos años (particularmente los dos volúmenes de Dual Pleasure con Paal Nilssen-Love), pero no es con los pianistas con quienes mejor se entiende. 
Vandermark es un músico tremendamente centrado en aspectos rítmicos, y su música evita a menudo la presencia del piano. De hecho, en su disco Two Days In December, sus dúos con Sten Sandell, sin estar mal, no llegaban a cuajar, y eso se evidencia en particular al estar junto a colaboraciones más exitosas, como las de Raymond Strid o Kjell Nordeson. 
Pues bien, Vandermark, además de componer específicamente para cada proyecto que tiene, es un artista en constante evolución, y esta grabación con el excepcional Pandelis Karayorgis es un muestrario de su interminable viaje musical y de su cada vez más asombrosa capacidad para improvisar con solvencia en cualquier ámbito. Karayorgis lleva unos cuantos años grabando interesantísimos discos para Leo en piano solo o trío (con Nate McBride y Randy Peterson), y es uno de esos pianistas cuyo interés es inversamente proporcional a su popularidad. 
Vandermark dice en la carpetilla que el LP Spirits, de Lee Konitz y Sal Mosca es, en cierto modo, el germen de este proyecto. Desde luego, hay mucha más libertad aquí, pero todo el disco está marcado por una constante comunicación entre los dos solistas y el ambiente no deja de recordar a grabaciones como la mencionada. La música discurre natural, sin tiranteces ni los choques habituales en este tipo de dúos. Cada uno tiene su rol muy claro, y es Karayorgis el que construye el barco que conduce Vandermark, reafirmando lo imprescindible de cada uno de ellos. 
Parece que el prolífico saxofonista ha encontrado una vía más por la que expulsar toda esa creatividad que lleva dentro. Confiemos en que siga explotándola, porque lo que contiene este disco merece mucho la pena.

martes, 16 de diciembre de 2008

Tete Montoliu - Yellow Dolphin Street

En realidad, cualquier disco a piano solo de Tete Montoliu es bueno. Los hay mejores y peores, pero todos estan por encima de un nivel estupendo, al que muchos otros grandes pianistas no llegaron nunca.



Este no tiene nada de particular, excepto que ha vuelto a mis oídos recientemente. Eso y las fantásticas versiones de "You've Changed", "Where Are You", "Come Sunday", "If You Could See Me Now" y un original de Montoliu titulado, con el típico humor del maestro, "I Hate You".

Grabado en Holanda el 28 de febrero de 1977, esta maravilla de disco fue reeditado en CD por Timeless bajo el nombre de Solo Piano, con seis temas complementarios extraidos de otra joya a piano solo: Catalonian Folksongs. El porqué ese disco no se reeditó aparte o en su totalidad es un misterio, siendo uno de los más interesantes de su carrera.

Pero como he dicho, de una forma u otra, todos los discos de Montoliu merecen la pena.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Jimmy Raney - Momentum

Rebuscando en cajas de LPs de segunda mano me encontré con este álbum de Jimmy Raney. De buenas a primeras no le hubiese prestado demasiada atención, pero la presencia del fantástico contrabajista Richard Davis me hizo reparar en él.



Raney es uno de los grandes guitarristas de los 50 y, en general, de la historia del jazz. Su estilo es tremendamente elegante y su fraseo es rico y relajado y, aunque no tiene la chispa genial de Tal Farlow, es un músico básico para comprender el desarrollo de la guitarra bop.

Esta oscura sesión fue grabada para MPS y puede considerarse parte del “regreso” de Raney tras desaparecer de la escena en 1964. Según las liner notes de Ira Gitler (interesantísimas, por cierto), Raney no había tocado previamente ni con Davis ni con el batería Alan Dawson antes de entrar al estudio, pero los tres tienen suficiente oficio para que parezca que llevan media vida como trío estable.

Este no es un disco clásico, o particularmente importante, pero es maravilloso escuchar a tres instrumentistas de altura tocando con semejante clase y completamente relajados.

Y como añadido, lo que me llamó la atención en un principio: Richard Davis con sus acompañamientos excepcionales y su aparentemente inagotable lenguaje. Una maravilla.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Adam Rogers - Time And The Infinite


Reseña publicada en Cuadernos de Jazz


Adam Rogers (g); Scott Colley (b); Bill Stewart (bat)
Brooklyn, Nueva York, 17 de marzo de 2006

Criss Cross 1286

***


Desde hace unos años, el jazz se ha visto saturado de guitarristas, mayoritariamente mediocres. Entre las tres o cuatro excepciones está Adam Rogers, un músico cuya tremenda versatilidad le confiere un lenguaje personal sin salirse de la tradición jazzistica, y cuya formación clásica, lejos de encajonarle, le permite desarrollar sus ideas con naturalidad. En su cuarto disco como líder se atreve con el trío, formación arriesgada para cualquier guitarrista, y cuela en su repertorio 5 standards, cosa poco habitual en él.

Colley y Stewart, dos acompañantes muy intuitivos, han colaborado juntos (y con Rogers) en muchísimos proyectos y la empatía que existe entre ellos es impresionante. Esa comunicación, la locuacidad de las intervenciones de Rogers y su ingenio a la hora de escribir y arreglar, con una curiosa simplicidad compleja, hacen de éste un disco muy interesante de un guitarrista a tener en consideración.

Yahvé M. de la Cavada

jueves, 11 de diciembre de 2008

Un poco de verdad de mano de Miguel Ángel Martín

Miguel Ángel Martín ha editado recientemente la colección de historias Bitch (la cupula) y la novela gráfica Playlove (rey lear). Sin llegar a las cotas de calidad de obras como Psycopathia Sexualis o Rubber Flesh, su regreso a las estanterías de las librerías es una gran noticia.

En una entrevista concedida a guiadelcomic.com, Martín ha declarado: "He perdido temporalmente el interés en la ficción en general, incluido el cine o la novela porque no encuentro cosas que me impresionen o me motiven. Los comics autobiográficos tan en boga no los soporto. Son siempre gente pringando el moco y tristona y además no me lo creo, es como falso, memos tirándose el rollo para hacerse los sensibles, cuando detrás no hay más que una ridícula actitud de niño mimado. ¿No hay nadie en el mundo del cómic que cuente una vida interesante e intensa como lo han hecho en la literatura Burroughs, Bukowski, Cèline o Miller, por citar algunos? Tengo la impresión de que en el mundo del cómic faltan lecturas, información y vida. No me interesa nada la mediocre exhibición de narcisismo tan propia de estos tiempos, lo mismo se puede decir de esa mierda que llaman cine indie o de la música con esa etiqueta. Estoy bastante harto del rollito "retro" en todo. Lo que de verdad me interesa es la época que vivimos por sí misma, que es asombrosa, pero no sus mediocres subproductos artísticos, caracterizados por el miedo al futuro, la nostalgia, el sentimentalismo, la baja autoestima, la falta de sentido del humor, características propias de la cultura del narcisismo que define esta época de transición que estamos viviendo".

Hay grandes cómics autobiográficos en el mercado, pero es cierto que hay una desagradable epidemia de ombliguismo banal y patético. En cuanto a lo indie (término que ya ha quedado diluido), lo retro y los subproductos artísticos, más de acuerdo no puedo estar.

martes, 9 de diciembre de 2008

jazz source:life

Esto es lo que hay que poner en Google para acceder a los centenares de fotos históricas del mundo del jazz que LIFE ha puesto a disposición de los internautas.

Aquí hay algunos ejemplos:











Ethan Iverson seleccionó algunas de sus favoritas a lo largo de tres posts en el blog de The Bad Plus:
Aquí, el primero
Aquí, el segundo
Aquí, el tercero

Y también dejo el link de google a las fotografías de jazz y al archivo histórico de LIFE para curiosear hasta hartarse...

lunes, 8 de diciembre de 2008

Rob Brown Ensemble - Crown Trunk Root Funk

Y seguimos con otra novedad de Aum Fidelity que se situa entre lo mejor del año. En este caso, el nuevo disco del saxofonista Rob Brown, bien conocido por sus habituales colaboraciones con el gran William Parker.



Precisamente es Parker el contrabajista de este cuarteto, que puede considerarse un all-stars de la vanguardia neoyorkina actual. Con el flexible e intuitivo batería Gerald Cleaver y el absolutamente genial Craig Taborn (uno de los mejores pianistas/teclistas del momento), la cosa no puede sonar mal.

La música que contiene Crown Trunk Root Funk es bastante libre, aunque no tan árida y agresiva como en otras grabaciones de Brown, y bebe de numerosas fuentes para producir un curioso y creativo caleidoscopio musical.

Un tanto más en el marcador de Aum Fidelity y, por cierto, este año ya van unos cuantos, como los dos discos publicados por William Parker y los discos de Eri Yamamoto y Bill Dixon comentados sapientemente por Pachi Tapiz en su blog.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Roy Campbell Ensemble - Akhenaten Suite: Live at Vision Festival XII

Que Roy Campbell es uno de los mejores trompetistas vivos está claro. Lo único que se le puede reprochar es la irregularidad que salpica en ocasiones a su discografía (producto, por otro lado, de su inquietud y de la falta de apoyo de discográficas sólidas).

Este año, Aum Fidelity ha editado uno de sus mejores discos, Akhenaten Suite: Live at Vision Festival XII, con un grupo de lujo que incluye a Billy Bang, Bryan Carrott, Hilliard Greene y Zen Matsuura.



Enfocado de forma conceptual, todas las composiciones de la suite tienen un aire arábigo y se disfrutan al máximo de principio a fin. Esperemos que Aum Fidelity continue editando trabajos de Campbell; si tienen el nivel de este, nos aguarda un montón de música fantástica.

Damien Jurado - Caught In The Trees

El último disco de Damien Jurado está entre lo mejor que ha grabado nunca y, de paso, entre lo mejor que ha salido este año.



El cantautor de Seattle se desnuda en este disco y despliega un sonido intimista que, sin embargo, evoca grandes espacios y largas distancias.

Ideal para inundar el cerebro de serenidad durante interminables e incómodos viajes en autobús.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ferran Fages - Cançons Per A Un Lent Retard



Reseña publicada en Tomajazz en febrero de 2008

La discográfica independiente Etude Records alumbró el año pasado dos de los mejores discos grabados en España: Are Spirits What I Hear?, del saxofonista Agustí Martínez y Cançons Per A Un Lent Retard, de Ferran Fages. Esto viene a corroborar que hay otra escena en Cataluña que, aunque puede ser eclipsada por músicas mas banales (e innegablemente mas populares), esta completamente activa, y produciendo excelentes propuestas.

Cançons Per A Un Lent Retard
es, además, uno de los mejores discos de música creativa grabados en solitario con guitarra acústica que yo haya escuchado en mucho tiempo.

Una grabación que, desde una melancolía árida, demanda atención a un oyente que enseguida queda atrapado por el microuniverso que desarrolla Fages. Mediante armónicos imposibles, acordes subyugantes, un inquietante uso del feedback y el slide, e incluso golpeando el cuerpo del instrumento, el guitarrista ejerce una presión amigable sobre su aliado en la creación de esta música: el silencio. Un silencio tan elocuente e importante como el propio Fages, y que termina de definir la brutalidad estática de la separación, la nostalgia febril, pero callada, que queda tras la despedida.


A lo largo de las nueve composiciones que lo conforman,
Cançons Per A Un Lent Retard se mantiene fascinante, profundo, emocional y tremendamente intenso. Es conveniente acercarse a él con cautela puesto que no puede (ni debe) ser una escucha casual, pero sería imperdonable no acercarse a él en absoluto.

Yahvé M. de la Cavada


Pincha aquí para ver la reseña original en tomajazz.

Pincha aquí para estar al día de todas las novedades del mundo del jazz!!

martes, 2 de diciembre de 2008

Stephan Oliva - Ghosts of Bernard Herrmann

Reseña publicada en Cuadernos de Jazz


Stephan Oliva (piano, rhodes)
Pernes les Fontaines, 2 de diciembre de 2006
Illusions ILL 313002
****

Afortunadamente, este disco no tiene nada que ver con posibles monstruosidades al estilo de “Tiomkin a ritmo de Jazz” o “Swingando con Steiner”.

Partiendo de la idea máxima de “reinterpretar” por encima de la de “improvisar sobre”, y sin la osadía de pretender “reinventar”,
Oliva toma distancia del formato orquestal amparándose en la intimidad que le aporta el piano y su dominio sobre él, para jugar al mismo juego que Herrmann: construir una obra emocional, en éste caso, un retrato del propio Herrmann a partir de las sensaciones que su música crea en el pianista.

La selección de obras pasa por celebridades como
Vertigo o Psycho y por algunas de las favoritas de un servidor, como The Ghost and Mrs Muir y Fahrenheit 451, pero en todas ellas la personalidad de Oliva se funde armoniosamente con la del compositor creando un fresco intimista y reflexivo sobre uno de los mas grandes compositores del siglo veinte.

Yahvé M. de la Cavada

otros días, otros discos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...