martes, 31 de marzo de 2009

Joe Fonda's Bottom Out - Loaded Basses

La cosa va bajos.
En este disco, el registro grave es mucho más que una referencia en el nombre del grupo o en el del CD.

El fantástico contrabajista y compositor Joe Fonda lidera una formación atípica, pero alucinante: Claire Daly al saxo barítono, Joe Daley a la tuba, Gebhard Ullmann al clarinete bajo, mi amado Michael Rabinowitz al fagot y Gerry Hemingway a la batería. Un All-Stars de vanguardia en toda regla.



Y, por si hay alguna duda, el invento suena que se las pela.

lunes, 30 de marzo de 2009

Improvisación "low cost" (Iker Seisdedos, 29 de marzo de 2009)

Ayer apareció en el diario El País un artículo sorprendente, firmado por un viejo conocido. En él se habla de Ken Vandermark, Peter Brötzmann, Atomic, el sello Clean Feed, la conexión nórdica con Chigago y muchos otros temas que, según creo, no se han tratado prácticamente nunca en un medio nacional destinado al público general.

Eso se merece mucho más que un post en este humilde blog, pero es lo único que está en mi mano.


IMPROVISACIÓN LOW COST
Una nueva hornada de músicos dinamita los cimientos del jazz de Oslo a Chicago
Iker Seisdedos 29/03/2009

Los aviones que cubren el trayecto entre el aeropuerto de O'Hare (Chicago) y Gardemoen (Oslo) cargan a menudo en su panza saxofones golpeados, clarinetes bajos sin brillo y baterías parcheadas. Un creciente número de seguidores de medio mundo lo sabe. También, que las enciclopedias de jazz del futuro estudiarán la relación entre la nueva era de la aviación de bajo coste y el florecimiento de una escena global de bandas más o menos estables y escoradas hacia la libre improvisación.

Los vientos de esta revolución jazzística soplan fríos, cortantes como el acero y procedentes del lago Michigan, en la ciudad estadounidense, y del mar del Norte, en Escandinavia. Entre sus máximos representantes están Ken Vandermark, H
amid Drake, Mats Gustafsson o la banda (mitad sueca, mitad noruega) Atomic, nombre imprescindible en el circuito de festivales europeos.

Paal Nilsen-Love, de 35 años, es batería de estos últimos. Su discurso y su actividad (mantiene en funcionamiento "unos 23 proyectos
") contradicen la tan rockera imagen del tipo callado que se limita a chupar cervezas y aporrear tambores. "Por desgracia, aún existen las fronteras", se lamenta desde su casa en Oslo. "Lo que sucede es que hay tantos músicos tan buenos por todas partes que sería absurdo no ponernos en contacto si la técnica lo permite". Nilssen-Love es, en sus muchas encarnaciones, un habitual de los escenarios españoles. Con el saxofonista Ken Vandermark, en La Casa Encendida de Madrid. Con el grupo Free Music Ensemble, en el San Juan Evangelista. O con Atomic, su prioridad, en el Apolo de Barcelona.


El hombre tras tanta contratación es Sergio Merino, infatigable promotor barcelonés. "Los miembros de esta escena están haciendo su propio camino. Redefinen su profesión cada día. Tocan en infinidad de contextos", opina Merino. "Derrochan energía y prefieren una situación musical interesante mucho más que un buen hotel o una gran comida".


El patrón es común. Estos músicos adquieren técnicas de guerrilla, tocan cada noche como si no existiese el mañana y, al término del concierto, vende
n con humildad sus discos.

Estos días coinciden varios de sus lanzamientos. No es noticia. El abaratamiento de las técnicas de producción ha permitido editar sin contemplaciones, a menudo en sellos que participan del gran fenómeno de la deslocalización del jazz de sus centros habituales. La importante marca
Clean Feed se gestiona, por ejemplo, desde una tienda de discos en Lisboa. Y Nueva York se contempla como esa ciudad con demasiada pose y poco fuste. Jazzland, que fue famoso a principios de siglo como el estandarte de la explosión de pólvora mojada del jazz electrónico, destaca entre esos sellos como el más exitoso. Bajo ese logotipo ha publicado Atomic Retrograde, un triple disco (dos álbumes de material nuevo y un directo) en caja de lujo que suena a airada provocación por su arrogancia. No es sólo que el quinteto, que factura lo que podría definirse como free jazz clásico, apto para casi todos los estómagos, esté en su insultante mejor momento, sino que cuenta con aficionados suficientes como para que el envite no fracase. "Un disco triple. Pues sí, ¿por qué no?", se defiende Nilssen-Love. "Odiamos pensar que un buen día no existirán los álbumes. Ni las tiendas, que son instituciones, lugares de encuentro. Entiendo la comodidad de las descargas. Pero me resisto a dejar de salir a la calle, relacionarme, echar unos tragos, todo eso de lo que la música se compone. Por más que la mayoría ni siquiera se pregunte de dónde sale".


Hay algo de romántico y anacrónico en las ideas de estos músicos. Y también en su profundo respeto por los mayores. Joe McPhee o Bill Dixon, supervivientes del free jazz estadounidense de los sesenta y setenta, o, sobre todo, el alemán Peter Brötzmann, padre de la música improvisada en Europa y líder de un tenteto que reúne al mejor talento de una y otra generación. "Lo ves salir al escenario y soplar con esa energía. ¿Cómo demonios no va a ser un ejemplo de vida para nosotros?", se pregunta Vandermark, miembro de la banda, desde Chicago. Obviamente, sin esperar respuesta.



Artículo original publicado en El País

sábado, 28 de marzo de 2009

viernes, 27 de marzo de 2009

Ernie Watts - Reaching Up

Ernie Watts es mucho más que una cuarta parte del Quartet West de Charlie Haden. Es un saxofonista que combina a la perfección un tono dulce, un sonido musculoso y un discurso urgente e intenso.

Aunque cercano a Michael Brecker en fraseo y sonido, nunca podríamos hablar de influencias; ambos saxofonistas son coetáneos y la carrera de Watts, aunque más discreta y no tan popular como la de Brecker, es ejemplar.



Reaching Up es uno de los mejores discos del saxofonista, y no sólo por Watts: Mulgrew Miller en estado de gracia, un Charles Fambrough soberbio y, sobre todo, el genial Jack DeJohnette. Con esta banda, las cosas no pueden salir mal.

Watts está brillante, aunque un tanto agresivo, y cada tema vive la explosión de su saxo tenor. No hay más que pinchar el "Mr. Syms" de Coltrane y ver como, tras el excepcional solo de Miller, Watts pisa a fondo.

Ah, en un par de temas está Arturo Sandoval. Cosas que pasan.

jueves, 26 de marzo de 2009

Unsane - Blood Run

La música de Unsane es completamente inclasificable. Es agresiva e intensa, pero también tiene un gran sentido melódico y cierta espiritualidad.

Bajo el sonido más descarnado que ha salido nunca de una telecaster se esconden riffs magistrales, patrones circulares que se repiten una y otra vez, sin dar ningún tipo de tregua.
Pero las voces y guitarras distorsionadas de Chris Spencer, lejos de asfixiar al oyente, le arrastran inevitablemente al universo de los neoyorkinos.



Blood Run significó su regreso despues de un descanso de algunos años, y es un disco fantástico que les confirma como uno de los mejores grupos del momento.

Su música es dura, sucia y violenta, pero no se me ocurren muchas bandas más honestas que Unsane. Lo que hacen, se llame como se llame, es totalmente real y de una pureza extrema.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Erik Friedlander - Topaz

Año tras año, Erik Friedlander me sigue dejando impresionado. No sólo por su estilo, capacidad, técnica o lenguaje, sino por su visión y los conceptos, arreglos y orquestaciones que desarrolla.

En Topaz se estrenó su cuarteto con Andy Laster, Stomu Takaishi y Satoshi Takeishi, con el que ha seguido grabando. Nadie imagina lo bien que puede sonar un cuarteto de chelo, saxo alto, bajo eléctrico y percusión hasta que ha escuchado a este grupo.



Además de los originales de Friedlander y de alguna versión de Miles Davis y Eric Dolphy, en la carpeta hay un listado de "inspiraciones" que sienta las bases del proyecto: Earth, Wind & Fire, Oscar Pettiford, los Headhunters de Herbie Hancock, Fred Katz, Prince, Jerry Goldsmith, Miles Davis y Henry Mancini. Con dos cojones.

martes, 24 de marzo de 2009

Marcus Roberts - As Serenity Approaches

De todos los pianistas surgidos de aquellos míticos "young lions" a mediados de los ochenta, Marcus Roberts es uno de los mejores y, sin ninguna duda, el más dotado técnicamente.

Algunos de sus discos fueron superventas y durante años fue uno de los niños mimados por la industria. Hoy en día, esa misma industria le tiene un tanto olvidado, aunque Roberts sigue actuando y enseñando.

Esencialmente, As Serenity Approaches es un disco a piano solo, uno de los formatos preferidos por Roberts. El pianista domina el instrumento de una forma apabullante y su hermética visión de la tradición no le impide introducir conceptos muy avanzados en sus desarrollos.



A lo largo del disco se intercalan algunos dúos, unos con más éxito que otros. Entre los primeros destacan los de Wynton y Ellis Marsalis, y entre los segundos los de Todd Williams y el de un jovencísimo y deliciosamente imperfecto Nicholas Payton.

Es fácil caer en la tentación de juzgar el radicalismo de Marcus Roberts (aún más exagerado que el de Wynton Marsalis), pero aquí sólo hablamos de música. Porque, probablemente, no merece la pena hablar de otra cosa.

lunes, 23 de marzo de 2009

Raynald Colom - #Sketches Of Groove#

Hace unos días me preguntaron por mi trompetista español favorito, de haber alguno que me gustase en la actualidad, y yo dije rapidamente: "¡Menuda pregunta! Raynald Colom, sin duda".




Aquí dejo mi reseña de su último disco, publicada en tomajazz.

Raynald Colom es uno de los pocos los músicos que están haciendo jazz de calidad en España. Afortunadamente, hay mucha gente tocando y desarrollando su propia voz, pero pocos tienen un lenguaje tan maduro como el de Colom. 
Su sonido, abierto, afilado, brillante y contundente es una de las claves de su estilo. Un estilo basado en la tradición y que, a diferencia de otros trompetistas del panorama nacional, se puede relacionar con algunos de los principales exponentes de la trompeta mainstream contemporánea del otro lado del charco, como Russell Gunn, Jeremy Pelt y sobre todo, el joven Christian Scott. Éste es uno de sus principales valores, porque Raynald Colom no solo toca condenadamente bien, sino que practica un jazz de su tiempo, moderno y multicultural. 
Después del excepcional My Fifty One Minutes (fsnt, 2005), Colom se vuelve a rodear de mas de una docena de músicos de altura que brindan grandes momentos a #Sketches Of Groove#, como Guim G. Balasch, Martí Serra, Marc Ayza o Roger Blauia, que aporta un carácter impagable a unos cuantos temas, con detalles de percusión y cajón flamenco extraordinarios. Todos juntos, bajo la dirección del trompetista, confeccionan un disco que demuestra que existe un jazz en España que no necesita excusas estilísticas para maquillar deficiencias técnicas o creativas. 
Desde el explosivo “12 Hours Effect” que abre el CD, pasando por el fascinante “Juanito’s Groove”, los “Sketches” con ecos de Miles y el “Come Sunday” a dúo con José Reinoso, #Sketches Of Groove#
 es una apuesta segura y un excelente trabajo de uno de los mejores instrumentistas que tenemos en nuestro país. 


No se lo pierdan, ni en disco, ni en directo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Rabih Abou-Khalil / Joachim Kühn - Journey to the Centre of an Egg

La música de Rabih Abou-Khalil tiene la extraña cualidad de navegar por diferentes aguas creando algo que no es nuevo pero sí muy personal. Puedes llamarlo jazz, world music, ethnic, fusión... Pero esas etiquetas son tonterias; simplemente es música de Rabih Abou-Khalil.

Journey to the Centre of an Egg es una colaboración interesantísima (como es habitual en los discos del libanés) con el genial pianista Joachim Kühn. Ambos son coautores de todos los temas del disco y muestran una gran empatía.



De hecho, la arrolladora personalidad del alemán no arrastra a Abou-Khalil en ningún momento, algo que suele ser habitual, y hasta cierto punto inevitable, cuando alguien toca con Kühn.

Este es un disco sereno y espiritual, ideal para una mañana soleada en la que lo único que uno tiene por delante es el tiempo vacío y la reflexión calmada.


Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.

Mensaje de Dennis Gonzalez sobre el estado de salud de Alvin Fielder

El trompetista Dennis Gonzalez ha emitido una nota sobre la enfermedad del legendario batería de free-jazz Alvin Fielder. Dejo aquí dicha nota, extraída del blog del sello Clean Feed:


Alvin Fielder is very ill…

My long-time playing partner and drumming legend, Alvin Fielder, who lives in Jackson, Mississippi, is suffering from acute heart problems, and has been bedridden for a month and a half or so. He was scheduled to play Vision Fest last June with Kidd Jordan and declined due to failing health.




He is too weak to undergo the necessary open-heart surgery, but hopefully he will regain his strength soon…we need him back playing again.


Alvin turned 73 in November of this past year and is known for his excellent drumming with the Roscoe Mitchell Quartet (just before it became the Art Ensemble and they all left for Paris without him), Braxton, John Cage, Sun Ra, Leroy Jenkins, and thousand of other musicians.


Send up your prayers and meditations for his return to health, please!



Link a publicación original

miércoles, 18 de marzo de 2009

Van Morrison - The Healing Game

Si algo ha perjudicado a la carrera de Van Morrison es la incontinencia discográfica del irlandés. Esa exasperante tendencia se ha intensificado en los últimos años, diluyendo (hasta cierto punto) un legado de una calidad innegable. Morrison tiene varios discos fantásticos y nadie niega su merecido puesto en la música popular del siglo XX.

The Healing Game, aparecido en 1997, es a mi entender su última obra maestra, dicho esto con todas las consecuencias. No merece la pena debatir si está a la altura de discos como Astral Weeks o Into The Music, pero para mi es así, por varios motivos.

El primero es un repertorio maravilloso, equilibrado y con la conexión exacta entre los temas para que el disco transmita una agradable sensación de uniformidad.



Por otro lado, la producción es fantástica también, a pesar de contener elementos que en principio deberían ser inconvenientes (como grabar algún instrumento directamente a mesa). Todo está en su sitio y suena como tiene que sonar, cosa no tan habitual.

Pero lo más importante es la ecuación que forman los músicos, los arreglos y los imprescindibles coros vocales, que hacen de este disco la joya que es. Hay que mencionar en especial la labor de Leo Green (con un gran solo al tenor) y del veterano Pee Wee Ellis, que se marca algunos solos de altura tanto al soprano como al barítono, demostrando que se le da bastante mejor ésto que el jazz. Y no nos olvidemos de las voces de Brian Kennedy, Georgie Fame y Katie Kissoon, tan importantes en algunos momentos como la del propio líder.

Desde el monumental "Rough God Goes Riding" que abre el disco, a "Fire In The Belly", "This Weight", "Piper At The Gates Of Dawn", "Sometimes We Cry", "If You Love Me" o el tema que cierra y da nombre al álbum, The Healing Game demuestra que es dificil encontrarle puntos débiles.

martes, 17 de marzo de 2009

William Parker & Hamid Drake - First Communion/Piercing The Veil & Summer Snow


Reseña publicada en Cuadernos de Jazz



First Communion+Piercing The Veil
Hamid Drake (bat, tabla, frame drum, bells); William Parker (b, balafon, bombarde, shakuhachi, slit drum, dumbek)
Brooklyn, Nueva York, 1 y 3 de abril de 2000
AUM Fidelity AUM039/40
*****

Summer Snow

Hamid Drake (bat, tabla, frame drum, gongs); William Parker (b, doson’ngoni, talking drum, shakuhachi, water bowls, dumbek)
Brooklyn, Nueva York, 21 de septiembre de 2005

AUM Fidelity AUM041

****


Entre First Communion, grabado el 1 de abril del 2000 y Piercing The Veil, grabado el 3, William Parker
y Hamid Drake aprovecharon para registrar otro disco para Thirsty Ear el día 2, bajo el liderazgo de Parker (Painter’s Spring).
A partir de ese fructífero fin de semana se han ido convirtiendo en una pareja referencial para muchos aficionados, y no es para menos, dado el nivel que alcanzan como unidad rítmica bicéfala.


First Communion
es en realidad un prólogo a Piercing The Veil, un ensayo/concierto grabado dos días antes en el apartamento del productor Steven Joerg.

Entendido como ramificación o incluso como simple extra del disco, es muy interesante escuchar los desarrollos cambiantes de Parker y Drake sin las restricciones o presiones de un estudio.

Asimismo, la emoción del directo acaba triunfando sobre el control y aleja ligeramente al resultado
final de la perfección de Piercing The Veil, que late con fuerza durante sus 44 minutos, sin dar tregua al oyente.



A pesar de que Summer Snow es una continuación de su predecesor, hay algunas diferencias entre ellos. Está estructurado en tres secciones específicas durante cada una de las cuales, una combinación concreta de instrumentos desarrollan la ideas pertinentes. El conjunto pierde espontaneidad y urgencia, pero gana profundidad y promete aportar nuevos matices en futuras escuchas.

A lo largo de los tres CDs Parker va de un instrumento a otro, exprimiendo ideas y motivos pero, paradójicamente, es él quien sirve de vehiculo a Drake, cuya pulsación e interminables recursos provocan la fascinación definitiva en el oyente.


Escuchando esta magnifica entrega triple, no puedo evitar que me vengan a la mente discos de Don Cherry como Mu o Eternal Now, cuya radicalidad residía en la libertad de la música, independientemente de su forma.


Más allá del jazz o de la world music, los sonidos grabados en estos discos aspiran a ser universales, y su efecto es envolvente, mágico y catártico.


Yahvé M. de la Cavada

lunes, 16 de marzo de 2009

Luther Allison - Hand Me Down My Moonshine



A veces parece que algunos bluesmen no han cogido una guitarra acústica en su vida.
Luther Allison es uno de ellos, recordado principalmente por sus vibrantes discos eléctricos y por sus intensos conciertos.

Hand Me Down My Moonshine es una sesión completamente acústica que revela una faceta más de este fantástico músico.

Aquí hay raíces, montones de ellas y, aunque Allison no es Son House, Lightnin' Hopkins o Bukka White (ni lo que hace tiene que ver con ellos), no se puede negar que es auténtico.

sábado, 14 de marzo de 2009

Ben Allison - Cowboy Justice

Mi filia por Ben Allison no es ningún secreto. Sus últimos discos siempre han estado en mis listas de "lo mejor del año" y hace un año le dediqué un artículo en la revista Cuadernos de Jazz.

Hoy me ha venido a la cabeza su disco Cowboy Justice, de forma repentina y como recomendación original, moderna e irreprochable para alguien poco habituado al jazz.



Para no lanzarme a la piscina, lo he reescuchado con atención y me he quedado tranquilísimo con respecto a la mencionada recomendación. Es tan cojonudo como lo recordaba.

Allison, Ron Horton, Steve Cardenas y Jeff Ballard a pleno rendimiento; tela marinera. Así que hago extensible mi recomendación a todo aquel que aún no se haya asomado a Cowboy Justice.

Y para colmo, si no recuerdo mal, su siguiente disco era todavía mejor. ¿Quién dijo que no había nada nuevo en el jazz?

viernes, 13 de marzo de 2009

Ozzy Osbourne - Bark At The Moon

Vale, ni es de los mejores discos de Ozzy, ni es, en general, un disco inolvidable.

La cuestión es que esta mañana me he puesto "Bark At The Moon" a toda pastilla y ha sido fantástico, especialmente al llegar al solo de Jake "E" Lee (injustamente olvidado en comparación con Randy Rhoads y Zakk Wylde).



Un magnífico pedazo de 1983, con sus cosas buenas y sus cosas malas.

jueves, 12 de marzo de 2009

Jean Toussaint - Blue Black

Jean Toussaint es uno de los ex-messengers menos remarcables, lo que no quiere decir que no tenga cosas que decir. Su estilo, clásico y fuertemente influenciado por Wayne Shorter, le sitúa en la categoría de tenores sólidos, aunque no particularmente geniales. Como tantos otros.

Blue Black, editado por el sello Space Time Records (probablemente de mano de uno de sus padrinos, el nunca bien ponderado Donald Brown) es un disco con mejor pinta de lo que resulta una vez escuchado.



Bill Mobley
y Angá Díaz (también habituales de Space Time) hacen apariciones discretas y poco trascendentes, y la estelar rítmica da mucho menos de lo que promete. Mulgrew Miller está excelente, Robert Hurst competente y Jeff Watts un poco frío, pero la verdad es que uno espera mucho más de ellos. Quizá el líder no les inspira o, simplemente, no tenían el día. Las sesiones de grabación son así.

Por otro lado, hay momento muy disfrutables en el disco y todos tocan lo suficiente como para darle una oportunidad. Puede que la larga duración del CD o la falta de sintonía que aparenta el grupo en algunos pasajes jueguen en su contra, pero Toussaint se merece las mismas oportunidades de llegar a nuestros oídos que mucho otros saxofonistas mejor considerados, y con muy poco más que ofrecer que el caribeño.

miércoles, 11 de marzo de 2009

DIE LIKE A DOG (Brötzmann/Kondo/Parker/Drake) - The Complete FMP Recordings

Reseña publicada en Cuadernos de Jazz #105 (marzo-abril de 2008)


Peter Brötzmann (st, sa, cl, tarogato); Toshinori Kondo (tp, elec); William Parker (b); Hamid Drake (bat, perc)
Berlín, Alemania, entre agosto de 1993 y noviembre de 1999
Jazzwerkstatt JW060

*****


Fragmentos de un cuarteto histórico


Peter Brötzmann es asociado habitualmente a Albert Ayler, muchas veces de manera equivocada. La herencia estilística no existe más allá de la admiración de Brötzmann por un contemporáneo desaparecido y genial. El estilo del alemán esta exento de la espiritualidad y la profundidad de Ayler, teniendo sus propios valores (nada desdeñables), más basados en una fisicidad extrema y una tensión casi dolorosa.

La reedición de Jazzwerkstatt de estos cuatro CDs publicados en FMP es un recorrido por la historia de Die Like A Dog, un proyecto que empezó como un homenaje y se convirtió, disco a disco, en uno de los mejores grupos pequeños que ha dado el jazz de los últimos años.

La gracia de este cuarteto radica en la in
transferibilidad de cada uno de sus miembros; todos ellos tienen una personalidad arrolladora y el líder, tremendamente democrático, permite a cada uno expresarse libremente.

En primera línea, Brötzmann moldea su férreo discurso y se deja seducir por las misteriosas líneas de Toshinori Kondo que es, probablemente, el trompetista que mejor ha usado los efectos en la historia del jazz. Técnicamente impresionante, ajusta cada emisión de aire al sonido final que resultará de su instrumento, dándole unas posibilidades inabarcables. Distorsione
s, delays y modulaciones que enriquecen sus solos y que dan una personalidad muy especial a la música del cuarteto.

En la rítmica, dos viejos conocidos que debutaban discográficamente como tándem en la primera grabación de Die Like A Dog. La comunión entre ambos es fascinante: Parker, sin mantener el tempo perfectamente, aporta una riqueza armónica constante, acompañado por un Hamid Drake insultantemente versátil, siempre original y sorprendente.




Por supuesto, la intensidad contenida en estos cuatro discos es demasiada para aconsejar una escucha ininterrumpida y, aunque desde aquí recomendamos los dos volúmenes de Little Birds Have Fast Hearts como los mas destacables, la altísima calidad de la música justifica cada segundo aquí grabado.

Yahvé M. de la Cavada

lunes, 9 de marzo de 2009

Tete Montoliu - Apartment 512

Esta mañana, durante un buen rato, he tenido la sensación de que todo, absolutamente todo, estaba en "Apartment 512"...


sábado, 7 de marzo de 2009

Elliott Sharp’s Terraplane - Forgery

Elliott Sharp (a.k.a. E#), guitarrista, multiinstrumentista, compositor y productor, montó hace unos años el proyecto Terraplane para tocar un poco de blues. Hasta ahí todo normal porque ¿qué guitarrista no acaba grabando un disco de blues?

Pero Sharp no es un guitarrista normal. Su personalidad explosiva y transgresora se deja ver también en Terraplane, produciendo un blues muy particular (bueno, no tan particular, ya que bebe mucho de la obra de James "Blood" Ulmer).



Forgery es su último disco con este proyecto y en él cuenta con los potentes vientos de Curtis Fowlkes y Alex Harding, además de su rítmica habitual y la voz de Eric Mingus (si, el hijo de Charles) .

Todo lo que graba Terraplane es una buena dosis de blues denso, deslenguado, intenso y salvaje. Inclasificable pero muy interesante.

viernes, 6 de marzo de 2009

Maria Schneider - Sky Blue

Reinventar un concepto es muy complicado. Conseguir que decenas de voces se unan en perfecta armonía para crear algo único también. Construir una obra imperecedera, incuestionable y mágica es una labor titánica y misteriosa, destinada sólo a unos pocos.

Maria Schneider es uno de esos elegidos y Sky Blue ya es un clásico moderno. Un disco que, a medida que pasen los años, se irá revalorizando aún más.



Hoy me he vuelto a sentir afortunado por tenerlo a mi disposición.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Steve Lehman - Camoflage

Menuda burrada de disco.

Es fácil caer en la tentación de tomarse Camoflage como una especie de "cara B" del primer disco de Lehman, Structural Fire, grabado en las mismas sesiones y editado también por CIMP un poco antes.

No se puede negar que es la misma formación, el mismo líder, etc, pero ambos discos son tremendos. Lehman en plena ebullición, el braxtoniano Kevin O'Neil (nada que ver con el dibujante de Marshall Law o The League of Extraordinary Gentlemen) muy efectivo y contenido, John Hebert sólido como una roca y, por último, esas dos bestias pardas llamadas Roy Campbell y Kevin Norton.



El sonido tiene ese caracter crudo y sucio de CIMP (con el bombo de Norton rozando la saturación) pero tiene su encanto, y el repertorio, además de los obligados originales de Lehman, contiene una ácida versión del "One Down, One Up" de Coltrane.

Un par de años despúes de grabar este disco, Lehman llamaría Camouflage Trio a su grupo con Mark Dresser y Pheeroan akLaff.
El porqué de la omisión de la "u" en el título del disco que nos ocupa es un misterio para mi.

martes, 3 de marzo de 2009

Myriam Alter - Where Is There


Reseña publicada en Cuadernos de Jazz #105 (marzo-abril de 2008)



Myriam Alter (composición); Jacques Morelenbaum (chl); John Ruocco (cl); Pierre Vaiana (ss); Salvatore Bonafede (p); Greg Cohen (b); Joey Baron (bat)
Alemania, 13 y 14 de agosto de 2007

Enja ENJ-9513 2

***


La compositora Myriam Alter regresa con Where is There, un disco que sigue la senda de su anterior trabajo, If, redondeando aún mas su propuesta. Alter es mujer de fusiones y sus raíces judías y españolas siempre encuentran tendencias con las que interactuar.

Aquí, la presencia del chelista brasileño Jacques Morelembaum (habitual de Caetano Veloso o Antonio Carlos Jobim) es muy significativa, y la mezcla de personalidades tan magnéticas como la suya y la de Joey Baron, Greg Cohen o Salvatore Bonafede dan lugar a la materialización del sonido que persigue la belga.


Y hablo de sonido porque aquí no hay protagonismos o intervalos; aquí hay atmósferas, ambientes cargados de melancolía y emociones contenidas, donde un carácter mediterráneo y una sensibilidad europea intentan traspasar barreras y volverse universales.


Un disco para tardes de lluvia, amaneceres solitarios y otros deliciosos ejercicios de nostalgia.


Yahvé M. de la Cavada

lunes, 2 de marzo de 2009

Miles Davis - Kind Of Blue (side A)

No podía ser de otra forma. Hoy es el día D y ésta es la hora. Teniendo en cuenta la diferencia horaria, hace exáctamente 50 años, se abrían las puertas del estudio de Columbia en la calle 30 para el sexteto de Miles Davis.

Davis, John Coltrane, Cannonball Adderley, Bill Evans, Wynton Kelly, Paul Chambers y Jimmy Cobb grabaron durante tres horas sólo tres temas completos. Esos tres temas, "Freddie Freeloader", "So What" y "Blue In Green", componen la primera cara de Kind Of Blue.

Ahora mismo sólo me apetece escucharlos, así que dejo aquí los links a lo publicado por Tomajazz conmemorando el aniversario. Disfruten.




Revisando Kind Of Blue (Ediciones 50º aniversario). Por Yahvé M. de la Cavada


A solas con Kind Of Blue
16 colaboradores de Tomajazz relatan su aproximación al disco desde un punto de vista puramente personal
A solas con Kind of Blue por Ricardo Arribas

Mi reflejo en Kind of Blue por Yahvé M. de la Cavada

Miles Davis, Kind of Blue 50 años después por Enrique Farelo

A solas con Kind of Blue por José Antonio García

Algunas cosas que sé sobre Kind of Blue por Chema García Martínez

Kind of Blue, 50th Anniversary Edition (un relato de miedos) por Ángel Gómez Aparicio

A solas con Kind of Blue por Naiel Ibarrola

A solas con Kind of Blue por Quinito L. Mourelle

La mirada de Miles Davis por Carlos Lara

Kind of Blue por Jorge López de Guereñu

Kind of Blue: la visión del poliedro por Arturo Mora Rioja

A solas con Kind of Blue por Fernando Ortiz de Urbina

My Kind of Blue por Agustín Pérez Gasco

A solas con Kind of Blue por Diego Sánchez Cascado

Sonando al mañana por Pablo Swingkid

Una vez más... Kind of Blue por Pachi Tapiz Arrondo


EXPOSICION
Visiones de Miles Davis. Por Alejo Lopomo y Jorge López de Guereñu



Y de postre, un fantástico post del blog de Fernando Ortiz de Urbina.


Gracias Miles, gracias Bill, gracias al resto del sexteto, a Gil Evans, Irving Townsend y cualquiera envuelto en la creación de Kind Of Blue.

domingo, 1 de marzo de 2009

Zool Fleischer - Zoolitude

No puedo decir mucho sobre Zool Fleischer. Tengo entendido que nació en Francia en 1958 y que, a partir de 1976, ha estado metido en multitud de proyectos con decenas de músicos interesantes. Tengo esta información despues de investigar un poco sobre él, pero estos detalles son lo de menos.

Lo importante es que hace poco encontre un disco suyo a piano solo y, sin saber absolutamente nada sobre Fleischer, me dejé llevar por mi pasión por los discos a piano solo y lo compré.



Y he aquí la recompensa: resulta que Zoolitude es un disco precioso, sereno y estimulante. Fleischer tiene un lenguaje que parece beber de muchas influencias y las fusiona en un estilo personal, de clara herencia clásica, pero absolutamente contémporaneo.

Un gran descubrimiento.

otros días, otros discos

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