Extraído de mi columna de opinión para Cuadernos de Jazz:
"Hace poco estuve en un concierto del nuevo proyecto del rapero Kase-O, Jazz Magnetism, en el que mezcla hip hop con formas jazzísticas y se acompaña de una banda de jóvenes jazzistas de nuestro país. La propuesta era más que interesante, pero lo que más me llamó la atención eran los centenares de jóvenes aficionados que coreaban, alentaban y ovacionaban al grupo. No pude evitar preguntarme lo que significaba para un jazzman español actuar ante un público tan numeroso y tan entregado."
"Últimamente se ha hablado mucho de que los jóvenes no escuchan jazz, sea porque no lo conocen o porque les llega de forma sesgada. Para los primeros, los que no lo conocen ni tienen un gran interés en él, este tipo de fusiones pueden significar la llave perfecta para entrar en un mundo que muchas veces aparenta ser soso, aburrido, intelectualoide y, en definitiva, de viejos. Lamentablemente, en las escuelas no se lo van a enseñar, pero Internet y la posibilidad de probar música de forma ilimitada esta ensanchando los horizontes musicales de las nuevas generaciones."
Puedes leer la columna completa pinchando AQUÍ.
Imagen: portada de la edición de papel del número 115 de Cuadernos de Jazz (noviembre-diciembre 2009)
1 comentario:
Estoy bastante de acuerdo con la columna, Yahvé. Como lenguaje híbrido que es, el jazz es una tradición abierta, que se enriquece en la diferencia. Y es aquí cuando pienso que las fronteras entre la música "culta" y "popular" se empiezan a romper.
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