Nunca he hecho mucho caso a la música de EELS, y poco a poco me doy cuenta de que es un gran error. Nunca tuve ningún motivo para ello, más allá de la propia casualidad y de una ancestral confusión (completamente personal) que no viene al caso.
La cuestión es que desde hace días estoy obsesivamente enganchado al último disco de EELS, llamado Hombre Lobo. En él, el misterioso Mark Oliver Everett (más conocido como E, es responsable y cabeza pensante del proyecto) presenta "12 songs of desire", tal y como reza el subtítulo del álbum.
No hay una sola canción entre esas doce que me parezca mala, y el disco transmite una sensación que se sitúa entre la suciedad y la belleza, con cierto carácter básico y animal que remite al hombre lobo del título.
Un disco irreprochable y auténtico que puedes escuchar una y otra vez. Algo que, por cierto, no es tan habitual hoy en día.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
domingo, 30 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Maneri Ensemble - Going To Church (2000)
A pesar de la presencia del desaparecido Joe Maneri y del genérico nombre "Maneri Ensemble", el principal artífice de esta grabación es el brillante violista/violinista Mat Maneri.
La sesión estaba pensada originalmente para el cuarteto formado por Joe y Mat Maneri (que aquí sólo toca la viola), Barre Phillips y Randy Peterson, pero en el último momento Mat decidió llamar a dos de los mejores improvisadores de Nueva York: Roy Campbell y Matthew Shipp.
Mediante la improvisación colectiva y una capacidad de interacción sobrenatural, este sexteto impresionante produce una obra maestra de la vanguardia de los últimos años. Con todas las letras.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
La sesión estaba pensada originalmente para el cuarteto formado por Joe y Mat Maneri (que aquí sólo toca la viola), Barre Phillips y Randy Peterson, pero en el último momento Mat decidió llamar a dos de los mejores improvisadores de Nueva York: Roy Campbell y Matthew Shipp.
Mediante la improvisación colectiva y una capacidad de interacción sobrenatural, este sexteto impresionante produce una obra maestra de la vanguardia de los últimos años. Con todas las letras.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
jueves, 27 de agosto de 2009
Joe Maneri - Tenderly (1993)
Cuando me enteré ayer por la mañana de la muerte de Joe Maneri, agarré el primer disco suyo que tuve y empecé a escucharlo compulsivamente. Desde entonces, prácticamente no he escuchado a otro músico.
La música que práctica Maneri, tan aérea y abstracta, tiende a engancharte y a hacerte bucear una y otra vez entre sus pasajes improvisados.
La presencia de Mat Maneri, hijo de Joe y uno de los músicos más interesantes de los últimos años, no hace más que volver aún más atractivo al cuarteto, que se completa con Ed Schuller y Randy Peterson.
No se si Tenderly está entre los mejores discos de Maneri, pero transmite a la perfección el espíritu libre del saxofonista/clarinetista. Una libertad densa, pero serena e inspiradora.
Otra gran pérdida para el jazz y la música improvisada.
Nota: Evidentemente, el disco no se puede escuchar en Spotify, pero hatOLOGY lo tiene en oferta desde hace meses y se puede encontrar a muy buen precio en la mayor parte de tiendas, tanto físicas como online.
La música que práctica Maneri, tan aérea y abstracta, tiende a engancharte y a hacerte bucear una y otra vez entre sus pasajes improvisados.
La presencia de Mat Maneri, hijo de Joe y uno de los músicos más interesantes de los últimos años, no hace más que volver aún más atractivo al cuarteto, que se completa con Ed Schuller y Randy Peterson.
No se si Tenderly está entre los mejores discos de Maneri, pero transmite a la perfección el espíritu libre del saxofonista/clarinetista. Una libertad densa, pero serena e inspiradora.
Otra gran pérdida para el jazz y la música improvisada.
Nota: Evidentemente, el disco no se puede escuchar en Spotify, pero hatOLOGY lo tiene en oferta desde hace meses y se puede encontrar a muy buen precio en la mayor parte de tiendas, tanto físicas como online.
miércoles, 26 de agosto de 2009
"Francesco Martinelli y la enseñanza en el jazz" - Desvío a Easy Does It, blog de Fernando Ortiz de Urbina
Hay días en los que lo más reseñable no entra por los oídos, al igual que hay días que uno lee algo tan interesante y crítico que se vuelve imposible escribir algo con sentido. Hoy es uno de esos días.
Después de leer el post "Francesco Martinelli y la enseñanza en el jazz", publicado por Fernando Ortiz de Urbina en su blog, sólo me queda rogar a todos los lectores de Un Día Más, Un Disco Más que se dirijan inmediatamente a Easy Does It para leerlo, exprimiendo hasta el último de los links que contiene.
Podéis acceder al mencionado post pinchando aquí o en la imagen.
Francesco Martinelli, director del archivo de Siena Jazz y protagonista del post de Urbina
Después de leer el post "Francesco Martinelli y la enseñanza en el jazz", publicado por Fernando Ortiz de Urbina en su blog, sólo me queda rogar a todos los lectores de Un Día Más, Un Disco Más que se dirijan inmediatamente a Easy Does It para leerlo, exprimiendo hasta el último de los links que contiene.
Podéis acceder al mencionado post pinchando aquí o en la imagen.
Francesco Martinelli, director del archivo de Siena Jazz y protagonista del post de Urbina
lunes, 24 de agosto de 2009
The Smiths - Meat Is Murder (1985)
Tengo predilección por The Queen Is Dead, aunque en realidad todos los discos de estudio de The Smiths me parecen fantásticos.
Por pura casualidad, hoy ha llegado a mis oídos Meat Is Murder, un disco que no escuchaba hace años. Es curioso ver cómo gran parte de lo que hacen actualmente un montón de bandas de moda -muchas de ellas cutres y superficiales- bebe tan directamente de lo que hacían Morrissey y Johnny Marr hace 25 años.
Tras escuchar hoy Meat Is Murder, me reafirmo en la idea de que Marr y Morrissey son dos de los músicos más personales de los 80 y de que The Smiths es una banda clave para entender la música de entonces, y mucha de la que vino después.
Por pura casualidad, hoy ha llegado a mis oídos Meat Is Murder, un disco que no escuchaba hace años. Es curioso ver cómo gran parte de lo que hacen actualmente un montón de bandas de moda -muchas de ellas cutres y superficiales- bebe tan directamente de lo que hacían Morrissey y Johnny Marr hace 25 años.
Tras escuchar hoy Meat Is Murder, me reafirmo en la idea de que Marr y Morrissey son dos de los músicos más personales de los 80 y de que The Smiths es una banda clave para entender la música de entonces, y mucha de la que vino después.
domingo, 23 de agosto de 2009
Nueva web de Diego Ortega Alonso
Hace unas semanas, el excelente ilustrador Diego Ortega Alonso estrenó una página web en la que se pueden admirar varios de sus trabajos.
Diego está muy relacionado con el mundo del jazz y las ilustraciones que aparecen en su web muestran su enorme talento. Su trabajo sobre músicos y sobre otra de sus grandes pasiones, la naturaleza, es absolutamente fascinante.
Un nombre a tener en cuenta cuando se trata de todo lo que tiene que ver con la ilustración y el diseño. Visitadle sin falta en diegortegalonso.jimdo.com
Diego está muy relacionado con el mundo del jazz y las ilustraciones que aparecen en su web muestran su enorme talento. Su trabajo sobre músicos y sobre otra de sus grandes pasiones, la naturaleza, es absolutamente fascinante.
Un nombre a tener en cuenta cuando se trata de todo lo que tiene que ver con la ilustración y el diseño. Visitadle sin falta en diegortegalonso.jimdo.com
sábado, 22 de agosto de 2009
Matthew Shipp - Piano Vortex (2007)
Extraído de mi reseña para Tomajazz:
"El lenguaje de Shipp es cada vez mas sofisticado, sus improvisaciones destilan madurez por los cuatro costados y, aunque queda mucho de Cecil Taylor en su estilo, podemos considerarle uno de los pianistas vivos más personales que hay."
"(...) este disco es la alianza perfecta entre la tradición (incluyendo una cita a “Giant Steps” en el tema “Quivering With Speed”) y ese jazz NUEVO que algunos (pocos, en realidad) están intentando desarrollar."
La reseña completa pinchando aquí o en la imagen.
"El lenguaje de Shipp es cada vez mas sofisticado, sus improvisaciones destilan madurez por los cuatro costados y, aunque queda mucho de Cecil Taylor en su estilo, podemos considerarle uno de los pianistas vivos más personales que hay."
"(...) este disco es la alianza perfecta entre la tradición (incluyendo una cita a “Giant Steps” en el tema “Quivering With Speed”) y ese jazz NUEVO que algunos (pocos, en realidad) están intentando desarrollar."
La reseña completa pinchando aquí o en la imagen.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Barry Harris - Plays Tadd Dameron (1975)
Con Barry Harris me pasa una cosa rara. A veces me encanta y otras me parece un poco plomo.
Tal vez sea por su forma de llevar al límite la influencia de Bud Powell, hasta resultar demasiado mimético en algunas ocasiones. Aunque, por otro lado, gran parte del encanto de Harris radica en ser el gran heredero de Powell.
Barry Harris Plays Tadd Dameron es un disco grabado en 1975 para el sello Xanadu en el que Harris rinde homenaje a uno de los grandes pianistas y compositores del bop. Junto a Gene Taylor y su fiel Leroy Williams, el pianista transmite serenidad y la seguridad propia de quién ha tocado esos temas miles de veces.
El sonido es un poco cutre, pero la música es de primerísima categoría. Una de esas veces en las que Barry Harris me encanta.
Tal vez sea por su forma de llevar al límite la influencia de Bud Powell, hasta resultar demasiado mimético en algunas ocasiones. Aunque, por otro lado, gran parte del encanto de Harris radica en ser el gran heredero de Powell.
Barry Harris Plays Tadd Dameron es un disco grabado en 1975 para el sello Xanadu en el que Harris rinde homenaje a uno de los grandes pianistas y compositores del bop. Junto a Gene Taylor y su fiel Leroy Williams, el pianista transmite serenidad y la seguridad propia de quién ha tocado esos temas miles de veces.
El sonido es un poco cutre, pero la música es de primerísima categoría. Una de esas veces en las que Barry Harris me encanta.
martes, 18 de agosto de 2009
Hal Galper - Now Hear This (1977)
El mero hecho de que Cecil McBee esté en un disco suele ser un motivo para que me interese. Si además de él, tenemos a Tony Williams a la batería, la cosa se pone sería.
El líder de esta sesión es Hal Galper, un pianista brillante y enérgico que en este disco se deja llevar mucho (quizá demasiado) por el estilo de McCoy Tyner.
Completando el cuarteto tenemos a Terumasa Hino, un explosivo trompetista japonés que me gusta bastante. Muy influenciado por Freddie Hubbard, es capaz de moverse en diferentes estilos y abarca una gran cantidad de registros.
Now Hear This, en general, es un buen disco con momentos destacables. Pero es que además, en él toca Cecil McBee, que lo levanta todo con su acompañamiento y algunos solos fantásticos.
Sólo por él merece la pena.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
El líder de esta sesión es Hal Galper, un pianista brillante y enérgico que en este disco se deja llevar mucho (quizá demasiado) por el estilo de McCoy Tyner.
Completando el cuarteto tenemos a Terumasa Hino, un explosivo trompetista japonés que me gusta bastante. Muy influenciado por Freddie Hubbard, es capaz de moverse en diferentes estilos y abarca una gran cantidad de registros.
Now Hear This, en general, es un buen disco con momentos destacables. Pero es que además, en él toca Cecil McBee, que lo levanta todo con su acompañamiento y algunos solos fantásticos.
Sólo por él merece la pena.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
lunes, 17 de agosto de 2009
Neil Swainson - 49th Parallel (1987)
El contrabajista canadiense Neil Swainson es uno de esos "trabajadores del jazz" que permanecen ocultos para la mayor parte de los aficionados, acompañando a lo largo de su carrera a figuras de más renombre.
En mayo de 1987, Swainson grabó su único disco como líder, y para ello jugó bien sus cartas: además del desconocido Gary Williamson al piano y del excelso batería canadiense Jerry Fuller, emplazó para la grabación nada menos que a Woody Shaw (con quien había trabajado ya en numerosas ocasiones) y a Joe Henderson.
El resultado, un gran disco de hard bop, con momentos sensacionales protagonizadas por Shaw y Henderson, que se mueven por las composiciones del líder con toda naturalidad.
Una de esas joyas escondidas detrás de nombres que conocemos poco, o casi nada.
En mayo de 1987, Swainson grabó su único disco como líder, y para ello jugó bien sus cartas: además del desconocido Gary Williamson al piano y del excelso batería canadiense Jerry Fuller, emplazó para la grabación nada menos que a Woody Shaw (con quien había trabajado ya en numerosas ocasiones) y a Joe Henderson.
El resultado, un gran disco de hard bop, con momentos sensacionales protagonizadas por Shaw y Henderson, que se mueven por las composiciones del líder con toda naturalidad.
Una de esas joyas escondidas detrás de nombres que conocemos poco, o casi nada.
sábado, 15 de agosto de 2009
John Coltrane - Interstellar Space (1967)
viernes, 14 de agosto de 2009
Charles Gayle - Touchin' On Trane (1991)
El disco de hoy está interpretado exactamente por el mismo grupo del disco de ayer, aunque líderado en esta ocasión por el saxofonista Charles Gayle. En cualquier caso, la escucha de hoy sólo es una excusa para volver a homenajear al gran Rashied Ali.
Touchin' On Trane es, probablemente, el mejor disco de la carrera de Charles Gayle, el mejor disco en el que participó Ali después de Interstellar Space y, sin duda alguna, uno de los mas bellos y perfectos homenajes a John Coltrane que se han grabado.
Dicho de otra forma: Touchin' On Trane es una de las obras maestras del jazz de las últimas décadas.
El espíritu de Coltrane revolotea durante todo el disco, sin aparecerse claramente. Gayle, Parker y Ali desarrollan su música de manera natural y enérgica, dejándose guiar por el maestro, pero siendo en todo momento dueños de lo que suena.
En su momento me costó dios y ayuda conseguir este disco (editado originalmente por FMP), pero me suena que ha sido reeditado recientemente por JazzWerkstatt, y no creo que sea dificil hacerse con él. Y desde luego, merece mucho la pena.
Touchin' On Trane es, probablemente, el mejor disco de la carrera de Charles Gayle, el mejor disco en el que participó Ali después de Interstellar Space y, sin duda alguna, uno de los mas bellos y perfectos homenajes a John Coltrane que se han grabado.
Dicho de otra forma: Touchin' On Trane es una de las obras maestras del jazz de las últimas décadas.
El espíritu de Coltrane revolotea durante todo el disco, sin aparecerse claramente. Gayle, Parker y Ali desarrollan su música de manera natural y enérgica, dejándose guiar por el maestro, pero siendo en todo momento dueños de lo que suena.
En su momento me costó dios y ayuda conseguir este disco (editado originalmente por FMP), pero me suena que ha sido reeditado recientemente por JazzWerkstatt, y no creo que sea dificil hacerse con él. Y desde luego, merece mucho la pena.
jueves, 13 de agosto de 2009
By Any Means - Live At Crescendo (2007) - Rashied Ali (D.E.P.)
Ha fallecido Rashied Ali.
Live At Crescendo es el último disco que he comprado en el que tocaba Ali. Un directo crudo, pero también amable, con tres históricos del free.
William Parker y Charles Gayle están estupendos, y últimamente me pregunto por qué no se ha pasado Gayle antes al alto, porque le va de fábula.
Pero hoy, sólo quiero escuchar a Rashied. Descansa en paz.
Live At Crescendo es el último disco que he comprado en el que tocaba Ali. Un directo crudo, pero también amable, con tres históricos del free.
William Parker y Charles Gayle están estupendos, y últimamente me pregunto por qué no se ha pasado Gayle antes al alto, porque le va de fábula.
Pero hoy, sólo quiero escuchar a Rashied. Descansa en paz.
martes, 11 de agosto de 2009
Christian Scott - Live At Newport (2008)
He reescuchado recientemente el último disco de Christian Scott, del que dije hace meses que aún no me había generado una opinión. Pues bien, ahora puedo decir que me parece un disco muy interesante.
Creo que la propuesta de Scott está muy bien, aunque también me parece que si no la desarrolla adecuadamente, se le puede echar a perder. En Live At Newport, el trompetista corrige casi todos los errores que tenía Anthem, y el escenario le beneficia, pero aún le queda un punto para hacer algo realmente grande.
La banda es estupenda, con su fiel Walter Smith III, un Aaron Parks aparentemente discreto, aunque imprescindible, y el contrabajista Joe Sanders (que ha estado recientemente en nuestro país con el trío de Gerald Clayton).
Sobre ellos destaca el guitarrista Matt Stevens, que se reafirma como una pieza clave en la música de Scott y en especial el joven y espectacular batería Jamire Williams. Tuve oportunidad de verle en directo hace tres años junto a Kenny Garrett y me dejo impresionado. Sin duda, una de las grandes promesas de su instrumento.
A excepción de "Litany Against Fear", "Anthem" y "Rewind That", los temas son inéditos, aunque los arreglos, la interpretación y la forma de afrontarlos están marcados por un estricto patrón estilístico que hace que todo suene muy uniforme.
Live At Newport es, sin duda, el mejor disco de Christian Scott hasta el momento. El sonido es un poco rudo pero, al fin y al cabo, es un directo. Y directo suena, que es lo suyo.
El CD va acompañado de un DVD en el que se puede ver la mayor parte del concierto, junto a un pequeño documental con declaraciones del trompetista y fragmentos de ensayos, etc.
Mola, pero tengo la sensación de que en la carrera de Scott sigue habiendo más ruido que nueces.
Creo que la propuesta de Scott está muy bien, aunque también me parece que si no la desarrolla adecuadamente, se le puede echar a perder. En Live At Newport, el trompetista corrige casi todos los errores que tenía Anthem, y el escenario le beneficia, pero aún le queda un punto para hacer algo realmente grande.
La banda es estupenda, con su fiel Walter Smith III, un Aaron Parks aparentemente discreto, aunque imprescindible, y el contrabajista Joe Sanders (que ha estado recientemente en nuestro país con el trío de Gerald Clayton).
Sobre ellos destaca el guitarrista Matt Stevens, que se reafirma como una pieza clave en la música de Scott y en especial el joven y espectacular batería Jamire Williams. Tuve oportunidad de verle en directo hace tres años junto a Kenny Garrett y me dejo impresionado. Sin duda, una de las grandes promesas de su instrumento.
A excepción de "Litany Against Fear", "Anthem" y "Rewind That", los temas son inéditos, aunque los arreglos, la interpretación y la forma de afrontarlos están marcados por un estricto patrón estilístico que hace que todo suene muy uniforme.
Live At Newport es, sin duda, el mejor disco de Christian Scott hasta el momento. El sonido es un poco rudo pero, al fin y al cabo, es un directo. Y directo suena, que es lo suyo.
El CD va acompañado de un DVD en el que se puede ver la mayor parte del concierto, junto a un pequeño documental con declaraciones del trompetista y fragmentos de ensayos, etc.
Mola, pero tengo la sensación de que en la carrera de Scott sigue habiendo más ruido que nueces.
sábado, 8 de agosto de 2009
Zoot Sims - I Wish I Were Twins (1981), por Asier Guerricaechevarría
Mi buen amigo y compañero de fílias jazzísticas, Asier Guerricaechevarría, es la nueva firma invitada en este blog.
Guionista pertinaz, cinéfilo recalcitrante y dueño de una gran sensibilidad musical, Asier y yo fuimos explorando juntos el mundo del jazz desde nuestra adolescencia, y hemos compartido innumerables discos, conciertos y anécdotas.
El disco que ha elegido me despierta sentimientos similares a los que describe, por los mismos motivos.
Guionista pertinaz, cinéfilo recalcitrante y dueño de una gran sensibilidad musical, Asier y yo fuimos explorando juntos el mundo del jazz desde nuestra adolescencia, y hemos compartido innumerables discos, conciertos y anécdotas.
El disco que ha elegido me despierta sentimientos similares a los que describe, por los mismos motivos.
Asier Guerricaechevarría: Zoot Sims - I Wish I Were Twins (1981)
Cuando Yahvé me pidió que escribiese un post para su blog le estuve dando largas un par de semanas. La verdad es que no sabía muy bien sobre que escribir. Él me decía que hablase sobre el último disco que hubiese escuchado pero a mi me parecía poco interesante, así que tras pensármelo un par de días decidí hacer un ejercicio de nostalgia y recordar una de las grabaciones que cimentaron mi afición al jazz.
De entre las cuantiosas grabaciones de Zoot Sims tengo un especial cariño a este I Wish I Were Twins (una de las seis sesiones que el saxofonista grabó con el gran Jimmy Rowles), ya que ha día de hoy sigue siendo uno de los pocos discos que llegué a tener en vinilo. Años más tarde conseguí una copia en CD (hace años que no tengo plato) y sigue siendo una de los discos que más a menudo escucho.
Nostalgias aparte, la música es magnífica. Zoot y su grupo (Rowles al piano, Frank Tate al contrabajo y Akira Tana a la batería) dan un repaso a varios standards clásicos que, si bien han sido tocados en mil ocasiones por la mayoría de músicos de jazz, suenan como nuevos en manos del saxofonista y sus compañeros. El único tema escrito por Sims “The Fish Horn”, sin dejar de ser estupendo, desentona un poco con el resto; no sólo por tratarse de un original, si no porque Zoot Sims utiliza el saxo soprano, instrumento con una sonoridad muy particular y que en este contexto no acaba de cuajar del todo. Esto no significa que no lo domine extraordinariamente, como ya demostró unos años antes en Soprano Sax, una grabación totalmente consagrada a este instrumento.
En definitiva una música que sin ser lo más original del mundo es honesta y directa, sin trucos de ninguna clase. Para mí una de las mejores maneras de empezar un romance con el jazz (y de mantenerlo).
Asier Guerricaechevarría, 2009
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
Cuando Yahvé me pidió que escribiese un post para su blog le estuve dando largas un par de semanas. La verdad es que no sabía muy bien sobre que escribir. Él me decía que hablase sobre el último disco que hubiese escuchado pero a mi me parecía poco interesante, así que tras pensármelo un par de días decidí hacer un ejercicio de nostalgia y recordar una de las grabaciones que cimentaron mi afición al jazz.
De entre las cuantiosas grabaciones de Zoot Sims tengo un especial cariño a este I Wish I Were Twins (una de las seis sesiones que el saxofonista grabó con el gran Jimmy Rowles), ya que ha día de hoy sigue siendo uno de los pocos discos que llegué a tener en vinilo. Años más tarde conseguí una copia en CD (hace años que no tengo plato) y sigue siendo una de los discos que más a menudo escucho.
Nostalgias aparte, la música es magnífica. Zoot y su grupo (Rowles al piano, Frank Tate al contrabajo y Akira Tana a la batería) dan un repaso a varios standards clásicos que, si bien han sido tocados en mil ocasiones por la mayoría de músicos de jazz, suenan como nuevos en manos del saxofonista y sus compañeros. El único tema escrito por Sims “The Fish Horn”, sin dejar de ser estupendo, desentona un poco con el resto; no sólo por tratarse de un original, si no porque Zoot Sims utiliza el saxo soprano, instrumento con una sonoridad muy particular y que en este contexto no acaba de cuajar del todo. Esto no significa que no lo domine extraordinariamente, como ya demostró unos años antes en Soprano Sax, una grabación totalmente consagrada a este instrumento.
En definitiva una música que sin ser lo más original del mundo es honesta y directa, sin trucos de ninguna clase. Para mí una de las mejores maneras de empezar un romance con el jazz (y de mantenerlo).
Asier Guerricaechevarría, 2009
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
viernes, 7 de agosto de 2009
The Thing - Bag It! (2009)
Siempre que sale un disco nuevo de The Thing me parece el mejor de su carrera. Esta vez estoy más seguro de ello que nunca.
La incorporación de live electronics manejados por Gustafsson y Haaker Flaten es un gran acierto, al igual que tener a Steve Albini en la mesa de sonido.
Caña burra de la buena. Albert Ayler estaría orgulloso.
De lo mejor que he escuchado este año, con diferencia.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify. Y dale volumen.
La incorporación de live electronics manejados por Gustafsson y Haaker Flaten es un gran acierto, al igual que tener a Steve Albini en la mesa de sonido.
Caña burra de la buena. Albert Ayler estaría orgulloso.
De lo mejor que he escuchado este año, con diferencia.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify. Y dale volumen.
jueves, 6 de agosto de 2009
Jimmy Weinstein´s Natural Coincidence - This Ocean (2005)
Recordando viejos tiempos -no tan viejos, en realidad-, quizá mejores. En cualquier caso, este disco me trae recuerdos muy agradables.
Jimmy Weinstein es un batería que estuvo muy presente en varios de mis primeros contactos con algunos circuitos del jazz contemporáneo y, por lo general, es un tipo que me gusta bastante.
Pinchando aquí puedes leer mi reseña del disco, publicada en Tomajazz en mayo de 2007.
Nota: Pinchando en la portada, puedes leer también la entrevista que Jesús Moreno hizo a Weinstein para Tomajazz.
Jimmy Weinstein es un batería que estuvo muy presente en varios de mis primeros contactos con algunos circuitos del jazz contemporáneo y, por lo general, es un tipo que me gusta bastante.
Pinchando aquí puedes leer mi reseña del disco, publicada en Tomajazz en mayo de 2007.
Nota: Pinchando en la portada, puedes leer también la entrevista que Jesús Moreno hizo a Weinstein para Tomajazz.
martes, 4 de agosto de 2009
Elliott Sharp’s Terraplane - Do the Don’t (2004)
"La idea de un free-blues generosamente electrificado y salpicado de jazz no es nueva, pero el desparpajo de Sharp se hace querer. (...) Además del impagable Furnace, invitados como el gran Hubert Sumlin, Dean Bowman o Anthony Coleman sitúan al mejor disco de Terraplane como la puerta perfecta para acceder al universo musical de Elliott Sharp". (Extraido de mi reseña para Cuadernos de Jazz)
Pinchando aquí, la reseña completa.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
Pinchando aquí, la reseña completa.
Nota: Pinchando en la portada puedes escuchar el disco en Spotify.
sábado, 1 de agosto de 2009
George Russell - The Jazz Workshop (1956)
Escuchando los temas que contiene este disco, grabados a lo largo de tres sesiones, cuesta creer en varios momentos que en su mayoría estén interpretados por un sexteto.
Las composiciones y los arreglos de George Russell tienen una fuerza tremenda y, tal y como es habitual en él, el conjunto suena avanzadísimo para 1956. Sólo hay que prestar atención a temas como "Livingstone I Presume", "Night Sound", "Concerto For Billy The Kid" o "Ye Hypocrite, Ye Beelzebub" para caer rendido ante las ideas del líder.
Entre los protagonistas destacan Art Farmer, Hal McKusick y Barry Galbraith (uno de los guitarristas favoritos de Russell), además de algunos nombres ilustres en las secciones rítmicas, como Milt Hinton, Paul Motian o Teddy Kotick.
Y por encima de todos ellos, una vez más, un Bill Evans de primera epoca bullicioso, arriesgado y genial. Cada nota que desgrana durante sus solos es vibrante y espectacular, especialmente en las dos tomas de "Concerto For Billy The Kid", que podrían considerarse magistrales sólo por las intervenciones del pianista.
Nota: El disco no es fácil de conseguir, pero el sello LoneHillJazz, dentro de sus cuestionables aunque útiles ediciones, ha reeditado Jazz Workshop junto a cuatro temas más en The Complete Bluebird Recordings. Pinchando en la portada puedes escucharlo en Spotify.
Las composiciones y los arreglos de George Russell tienen una fuerza tremenda y, tal y como es habitual en él, el conjunto suena avanzadísimo para 1956. Sólo hay que prestar atención a temas como "Livingstone I Presume", "Night Sound", "Concerto For Billy The Kid" o "Ye Hypocrite, Ye Beelzebub" para caer rendido ante las ideas del líder.
Entre los protagonistas destacan Art Farmer, Hal McKusick y Barry Galbraith (uno de los guitarristas favoritos de Russell), además de algunos nombres ilustres en las secciones rítmicas, como Milt Hinton, Paul Motian o Teddy Kotick.
Y por encima de todos ellos, una vez más, un Bill Evans de primera epoca bullicioso, arriesgado y genial. Cada nota que desgrana durante sus solos es vibrante y espectacular, especialmente en las dos tomas de "Concerto For Billy The Kid", que podrían considerarse magistrales sólo por las intervenciones del pianista.
Nota: El disco no es fácil de conseguir, pero el sello LoneHillJazz, dentro de sus cuestionables aunque útiles ediciones, ha reeditado Jazz Workshop junto a cuatro temas más en The Complete Bluebird Recordings. Pinchando en la portada puedes escucharlo en Spotify.
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