¡Qué noche tan mágica vivimos el pasado 21 de abril en bilbao!
"Pardo, músico de raza que define el concepto de autenticidad, se llevaba el saxo o la flauta a la boca y brillaba hasta deslumbrarnos. Sus improvisaciones rozaron la perfección, alcanzando esa extraña mezcla de inventiva, pasión y honestidad que no nos hizo levantar del asiento por muy poco."
(Extracto de mi reseña sobre el concierto publicada en Tomajazz.)
La reseña completa, pinchando aquí, o en la imagen.
Una imagen, por cierto, obra de Naiel Ibarrola, gran artista y gran amigo, que una vez más acudió rápidamente a ilustrar con su talento mi humilde texto.
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