A pesar de ser un pianista de los que uno no se acuerda nunca, David Hazeltine me gusta cada vez más. Perteneciente a esa banda/colectivo/grupo de amigos llamado “One For All”, es sin duda su miembro más interesante junto a Eric Alexander.
En este disco, como en otros de sus registros recientes en trío, trabaja un songbook clásico desde una óptica tradicional, exhibiendo un lenguaje claro y articulado marcado por el estilo de Bud Powell.
A pesar de que algunos arreglos resultan un tanto cansinos (otros en cambio, son muy ingeniosos), sus improvisaciones son siempre de lo mas interesantes y ocurrentes. Merece la pena darle unas escuchas.
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