Reseña publicada originalmente en Tomajazz en febrero de 2009:
Nadie duda de la importancia de Larry Coryell. Sin entrar a valorarlos, muchos de sus discos de los setenta son clave para entender la evolución del jazz y el guitarrista ya no tiene nada que demostrar. Desde hace años, Coryell vuelve una y otra vez a su faceta másbop, que combina hábilmente con el espectro latino cuando es necesario. Probablemente verle en directo sea bastante interesante, pero su producción discográfica tiene muy poco que ofrecer, tal y como demuestra Impressions.
The Larry Coryell Organ Trio es un grupo de vocación tradicionalista que ofrece una música que va de lo correcto a lo intrascendente y que, en momentos aislados, despega de la monotonía con algunos solos muy ingeniosos. El problema es que todos estos momentos interesantes vienen de mano del organista Sam Yahel, cuya labor en el disco es verdaderamente disfrutable.
En realidad, el autentico problema es que Coryell no dice nada que no se haya dicho antes y, para colmo, lo dice con muy poco entusiasmo. Su estilo, impregnado de Wes Montgomery hasta rozar el delirio en algunos pasajes, está exento de fuerza y de convicción y disipa una y otra vez el interés del oyente. De Paul Wertico no hay mucho que decir, aparte de que acompaña con oficio, pero con poca convicción.
En realidad, visto el proyecto ya se intuye por dónde va a ir la cosa, pero un puñado de standards y una formación clásica no condenan un disco al convencionalismo. Soy de los que creen que una versión de “Centerpiece” nunca está de más, venga de donde venga. Veo una versión del “Very Early” de Evans por un trío de guitarra-órgano-batería y se despierta en mí el interés rápidamente. Pero esto suena a música rutinaria tocada de manera rutinaria por músicos que ya no tienen mucho que decir, al menos, en un estudio.
Para escuchar un gran disco con una formación similar, vayan a por The Wes Montgomery Trio, de 1959, con Melvin Rhyne y Paul Parker. Creo que se parece bastante más a lo que quería hacer Larry Coryell que lo que le ha salido a él.
The Larry Coryell Organ Trio es un grupo de vocación tradicionalista que ofrece una música que va de lo correcto a lo intrascendente y que, en momentos aislados, despega de la monotonía con algunos solos muy ingeniosos. El problema es que todos estos momentos interesantes vienen de mano del organista Sam Yahel, cuya labor en el disco es verdaderamente disfrutable.
En realidad, el autentico problema es que Coryell no dice nada que no se haya dicho antes y, para colmo, lo dice con muy poco entusiasmo. Su estilo, impregnado de Wes Montgomery hasta rozar el delirio en algunos pasajes, está exento de fuerza y de convicción y disipa una y otra vez el interés del oyente. De Paul Wertico no hay mucho que decir, aparte de que acompaña con oficio, pero con poca convicción.
En realidad, visto el proyecto ya se intuye por dónde va a ir la cosa, pero un puñado de standards y una formación clásica no condenan un disco al convencionalismo. Soy de los que creen que una versión de “Centerpiece” nunca está de más, venga de donde venga. Veo una versión del “Very Early” de Evans por un trío de guitarra-órgano-batería y se despierta en mí el interés rápidamente. Pero esto suena a música rutinaria tocada de manera rutinaria por músicos que ya no tienen mucho que decir, al menos, en un estudio.
Para escuchar un gran disco con una formación similar, vayan a por The Wes Montgomery Trio, de 1959, con Melvin Rhyne y Paul Parker. Creo que se parece bastante más a lo que quería hacer Larry Coryell que lo que le ha salido a él.