Imagina también que, en cierto momento de la distendida velada, Amsallem se acerca a un piano que hay en la habitación. Se sienta y empieza a desgranar delicadamente algunas notas que preceden a un conocido standard. De repente y para tu sorpresa, empieza a cantarlo con una voz que está entre Chet Baker y algunos crooners clásicos, acompañándose al piano con ideas sofisticadas y brillantes.

Bien, esta es más o menos la sensación que se tiene al escuchar Amsallem Sings, un disco en el que el pianista da un giro a la música que ha estado haciendo hasta ahora, entregando un puñado de standards interpretados de manera íntima y relajada.
No hay trampa y no hay cartón, sólo canciones susurradas, cantadas y acompañadas con clase. No sé si Amsallem Sings es un cambio de dirección o un alto en el camino, pero está claro que es justamente lo que al pianista le apetecía.
Nota: Pincha en la portada para escuchar algunos temas en la web de Franck Amsallem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario